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Mateo 18:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Cuando empezó a ajustar las cuentas, se presentó un deudor que debía 10 mil talentos.

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Biblia Reina Valera 1960

Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando comenzó a arreglarlas, le fue presentado uno que debía diez mil talentos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando comenzó a saldarlas, le presentaron a uno que le debía diez mil talentos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y comenzando a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía diez mil talentos.

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Mateo 18:24
17 Tagairtí Cros  

Para que entiendan mejor el tema del perdón, les cuento esta comparación sobre el reino de los cielos: Había un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados.


Pero al no tener con que pagar su inmensa deuda, el rey dio la orden para que lo vendieran junto con su familia y todos sus bienes, con el propósito de pagar la deuda.


A uno le entregó cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno según su propia capacidad, y luego se fue de viaje.


Inmediatamente, el que recibió cinco talentos los negoció y ganó otros cinco.


Acercándose el que recibió cinco talentos, trajo otros cinco y dijo: “Señor, me entregaste cinco talentos; mira, gané otros cinco.”


Acercándose también el que recibió dos talentos, dijo: “Señor, me entregaste dos talentos; mira, gané otros dos más”.


Acercándose entonces el que recibió un talento, dijo: “Señor, yo sabía que tú eres un hombre muy duro, que recoges donde no sembraste y te beneficias de los frutos donde no abonaste;


Acuérdense de aquellos dieciocho que murieron cuando se les cayó encima la torre que se derrumbó en Siloé. ¿Ustedes piensan que eso les pasó porque eran más pecadores que todos los habitantes de Jerusalén?


Y llamando a cada uno de los deudores del jefe, le dijo al primero: “¿Cuánto le debes a mi jefe?”.


Luego, le preguntó al otro: “¿Tú, cuánto debes?”, él le respondió: “Cien bultos de trigo”; el administrador le dijo: “Toma tu factura, y escribe ochenta”.