El que habla de sí mismo, busca su propia gloria y éxito, pero el que busca la gloria y el éxito del que lo envió, es verdadero y no habita ningún tipo de injusticia en él.
Hechos 8:9 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Por otro lado, un cierto hombre llamado Simón, que había estado en aquella ciudad de Samaria, ejerciendo la magia y dejando a la gente muy impresionada, diciendo que él era muy poderoso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. Biblia Nueva Traducción Viviente Un hombre llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la gente de Samaria y decía ser alguien importante. Biblia Católica (Latinoamericana) Había llegado a aquella ciudad antes que Felipe un hombre llamado Simón. Tenía muy impresionada a la gente de Samaría con sus artes mágicas y se hacía pasar por un gran personaje. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cierto varón de nombre Simón, había estado practicando magia en la ciudad y asombraba a la gente de Samaria, haciéndose pasar por alguien importante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya de antes había en la ciudad un hombre llamado Simón, que ejercía la magia y tenía seducida a la gente de Samaría, asegurándoles que él era un personaje muy importante. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero había un hombre llamado Simón, el cual había ejercido la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande. |
El que habla de sí mismo, busca su propia gloria y éxito, pero el que busca la gloria y el éxito del que lo envió, es verdadero y no habita ningún tipo de injusticia en él.
Atravesaron toda la isla hasta llegar al puerto de Pafos, donde encontraron a un hombre judío conocido como Barjesús, que era brujo y falso profeta,
pero Barjesús, que en griego era llamado Elimas, se oponía, porque trataba de impedir que el gobernador tuviera fe en Cristo.
Recuerden que no hace mucho tiempo se levantó un tal Teudas, diciendo que era alguien muy importante, a quien se le unieron muchos hombres, hasta llegar a un número de cuatrocientos, pero él fue muerto, sus seguidores fueron dispersados y acabaron en nada.
Y le hacían caso a Simón, ya que por bastante tiempo, los tenía encantados por su magia.
él se opondrá a Dios y obstaculizará todo culto a Dios, llegará al colmo que él entrará en el templo y se sentará en el altar, pretendiendo ser Dios.
Porque existirán personas ególatras, tacañas, orgullosas, arrogantes, blasfemas, desobedientes a sus padres, ingratas, malvadas,
teniendo apariencia de vida espiritual, pero negando su eficacia; a estas personas, evítalas.
Estos falsos predicadores y maestros pronuncian palabras arrogantes llenas de engaño, buscan seducir con conductas inmorales de la carne a las personas que están escapando de los que viven estas malas prácticas.
Pero afuera se quedarán los malvados, los que practican brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y viven la mentira.