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Hechos 8:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Pero cuando creyeron en la predicación de Felipe, que anunciaba las buenas nuevas acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, eran bautizados tanto hombres como mujeres.

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Biblia Reina Valera 1960

Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe sobre la Buena Noticia acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Como resultado, se bautizaron muchos hombres y mujeres.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres creyeron y empezaron a bautizarse.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero cuando creyeron a Felipe, que proclamaba° las buenas nuevas acerca del reino de Dios y del nombre de Jesús el Mesías, fueron bautizados tanto hombres como mujeres,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero cuando empezaron a creer en Felipe, que les anunciaba el evangelio sobre el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero cuando creyeron a Felipe, que les predicaba acerca del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, fueron bautizados, así hombres como mujeres.

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Hechos 8:12
22 Tagairtí Cros  

vivan constantemente mis enseñanzas, haciendo discípulos en todas las naciones, bautizándoles en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;


Entonces los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.


Jesús respondió: – Deja que los muertos sepulten a sus muertos, tú ve y anuncia el reino de Dios.


Después de morir, Jesús se dejó ver por sus discípulos durante cuarenta días, les demostró con muchas pruebas que estaba vivo y les hablaba del reino de Dios.


Sin embargo, había algunos de estos creyentes que eran de Chipre y de Cirene, que cuando llegaron a Antioquía de Siria, empezaron a predicar también a los que no eran judíos, proclamando el Evangelio del Señor Jesús que transforma toda la existencia humana.


Crispo, el dirigente de la sinagoga, junto con toda su familia, creyó en el Señor Jesús. Muchas personas de Corinto que oían a Pablo, creían y eran bautizadas.


Cuando escucharon eso, entonces fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.


Pedro les contestó: – Cada uno de ustedes cambie su manera de pensar para que puedan cambiar su manera de vivir y sean bautizados en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados sean perdonados, y reciban el don de la salvación del Espíritu Santo.


Así pues, las personas que fueron convencidas por la Palabra de Dios, fueron bautizadas; y en aquel día, tres mil almas fueron añadidas a la comunidad de los creyentes.


testificando solemnemente tanto a judíos como a no judíos, con el propósito de conducirlos a que cambien su manera de pensar y como consecuencia transformen su manera de vivir para con Dios y también para que tengan una fe por identidad en el Señor Jesús.


Por eso me quiero despedir, porque estoy seguro de que ustedes, a los que les he proclamado el reino de Dios, no me volverán a ver;


Proclamando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo. Lo hacía abiertamente y sin que nadie se lo impidiera, sin obstáculos.


Cada día, aumentaba el número de los creyentes en el Señor, había multitudes, tanto hombres como mujeres;


Los que fueron esparcidos se dedicaban a anunciar el Evangelio que transforma toda la existencia humana.


Porque con el corazón se cree para la justificación, y con la encarnación de Cristo en el interior se confiesa para la salvación.


Sin embargo, aunque hemos citado las tradiciones judías más antiguas sobre la posición del hombre y de la mujer, en Cristo Jesús, el hombre no puede existir sin la mujer, ni la mujer sin el hombre, dependen el uno del otro.


Así que ya no importa si son judíos o no, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres, si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.


que ahora usamos en el bautismo y que simboliza la salvación, no porque quita la suciedad de la carne, sino porque va construyendo una buena conciencia mediante la resurrección de Jesucristo,