Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hechos 13:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Así que, enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo llegaron a Seleucia y de ahí navegaron a la isla de Chipre.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Bernabé y Saulo fueron enviados por el Espíritu Santo. Descendieron hasta el puerto de Seleucia y después navegaron hacia la isla de Chipre.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo bajaron al puerto de Seleucia y de allí navegaron hasta Chipre.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Así que ellos, enviados por el Santo Espíritu, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ellos, pues, con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucía y de allí navegaron hacia Chipre.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así que ellos, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia; y de allí navegaron a Chipre.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hechos 13:4
7 Tagairtí Cros  

Después de que mataron a Esteban, los creyentes judíos se dispersaron tratando de escapar de la persecución. Fueron a Fenicia, Chipre y Antioquía de Siria; y predicaban, pero solamente entre los judíos.


Ellos estaban en un culto de adoración para el Señor y mientras estaban ayunando, el Espíritu Santo dijo: – Apártenme a Bernabé y a Saulo para la misión que les he encomendado.


Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos a Bernabé y a Saulo, y los despidieron.


Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: – Volvamos y visitemos a los hermanos de cada ciudad donde anunciamos la Palabra del Señor, para ver como están.


lo único que sé es que el Espíritu Santo me dice en cada ciudad que en Jerusalén me esperan aflicciones y prisiones.


Cuando salimos de Sidón, navegamos con el viento en contra. Entonces nos acercamos a la costa de la isla de Chipre para protegernos del viento.


Un ejemplo de esto fue José, un levita natural de Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé, que significa “el que consuela a los demás”.