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Hebreos 10:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Cristo comienza diciendo: – “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas interminables. A ti no te agradaron los sacrificios de animales muertos y quemados ni los sacrificios que se ofrecieron por los pecados”, aunque todos estos sacrificios los exigía la ley.

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Biblia Reina Valera 1960

Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Comienza por decir: No quisiste sacrificios ni ofrendas, ni te agradaron holocaustos o sacrificios por el pecado. Y sin embargo esto es lo que pedía la Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Diciendo antes: Sacrificios y ofrendas y holocaustos y expiaciones° no quisiste ni escogiste (las cuales cosas son ofrecidas según la ley).

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo primero que dice es: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y víctimas por el pecado no quisiste ni te fueron agradables, a pesar de que se ofrecen según la ley.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (cuyas cosas se ofrecen según la ley).

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Hebreos 10:8
4 Tagairtí Cros  

y amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento, y con toda la fuerza, y también amar al prójimo como a sí mismo es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.


En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la carne anuló su poder; por eso Dios se donó a sí mismo a través de su Hijo que vino en una condición humana, semejante a la de los pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado y por medio de la humanidad de Cristo, Dios derrotó al pecado.


Por eso cuando Cristo vino al mundo dijo: – “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas interminables, sino que has preparado un cuerpo para mí.