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Apocalipsis 7:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Proclamaban a gran voz: “¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono y del Cordero!”.

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Biblia Reina Valera 1960

y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y gritaban con gran estruendo: «¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono y del Cordero!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y gritaban con voz poderosa: '¿Quién salva fuera de nuestro Dios, que se sienta en el trono, y del Cordero?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y claman a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase° la salvación a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y gritan con gran voz, diciendo: 'La salvación se debe a nuestro Dios, al que está sentado en el trono, y al Cordero'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y aclamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.

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Apocalipsis 7:10
26 Tagairtí Cros  

y todo ser viviente verá la salvación de Dios”.


Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!;


y viendo a Jesús caminando, dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios!


Ustedes adoran lo que no conocen, nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.


Porque por gracia son salvos, mediante la fe por identidad; y esta salvación no proviene de ustedes, no es por méritos propios, es un regalo de Dios;


Entonces escuché una fuerte voz en el cielo que decía: “Ha llegado la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Mesías; pues ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de Dios.


Después de esto, oí algo como el ruido de una multitud en el cielo que decía: “¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios.


El que estaba sentado en el trono dijo: “¡Yo hago nuevas todas las cosas!”. Y también me dijo: “Escribe, porque estas palabras son confiables y verdaderas”.


Ya no existirá más maldición, y el trono de Dios y del Cordero siempre estará en la ciudad, y sus siervos le rendirán culto;


y también algo parecido a un mar de vidrio, como de cristal transparente. En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás.


Entonces el Cordero se acercó al que estaba sentado en el trono y tomó el libro de su mano derecha.