Acercándose Jesús, les habló: – Me ha sido dada toda autoridad en el cielo como en la tierra;
Apocalipsis 6:2 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Miré y apareció un caballo blanco; el jinete llevaba un arco; y le fue dada una corona y salió venciendo, para vencer. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. Biblia Nueva Traducción Viviente Levanté la vista y vi que había un caballo blanco, y su jinete llevaba un arco, y se le colocó una corona sobre la cabeza. Salió cabalgando para ganar muchas batallas y obtener la victoria. Biblia Católica (Latinoamericana) Apareció un caballo blanco; el que lo montaba tenía un arco, le dieron una corona y partió como vencedor y para vencer. La Biblia Textual 3a Edicion Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miré y apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; le dieron una corona y salió como vencedor y para vencer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. |
Acercándose Jesús, les habló: – Me ha sido dada toda autoridad en el cielo como en la tierra;
Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.
El séptimo ángel tocó su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: “El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y Él reinará por los siglos de los siglos”.
Las naciones paganas se enojaron; pero vino tu ira. Ha llegado el momento de juzgar a los muertos y recompensar a tus siervos, los profetas y a tu pueblo santo, los que temen tu nombre; tanto pequeños como grandes; y de destruir a los que destruyen la tierra”.
Y vi, y apareció una nube blanca sobre la que estaba sentado uno semejante al Hijo del Hombre; tenía una corona de oro en su cabeza y en su mano una hoz afilada.
Vi también algo parecido a un mar de cristal, como de vidrio refinado por fuego; de pie, a la orilla del mar, vi a los que estaban venciendo a la bestia, a su imagen y al número de su nombre; ellos tenían las arpas de Dios.
pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; Él los vencerá, y también hará vencedores a los que están con Él, quienes son llamados, convocados y fieles.
Los ejércitos celestiales lo seguían, montados en caballos blancos; estaban vestidos con lino fino, blanco y puro.
Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Las langostas parecían caballos listos para la guerra; en sus cabezas tenían algo parecido a coronas de oro, y sus caras eran como de seres humanos;