Cuando vean la abominación de la profanación en el lugar santo, dicha por medio del profeta Daniel, (el que lea esto, que lo entienda);
Apocalipsis 1:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Plenamente feliz el que lee esta profecía y también los que escuchan y hacen caso de este mensaje, practicándolo, porque el tiempo está cerca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios bendice al que lee a la iglesia las palabras de esta profecía y bendice a todos los que escuchan el mensaje y obedecen lo que dice, porque el tiempo está cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) Feliz el que lea en público estas palabras proféticas y felices quienes las escuchan y hacen caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurado° el que lee y los que oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dichoso el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y observan lo escrito en ella, pues el tiempo está cerca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. |
Cuando vean la abominación de la profanación en el lugar santo, dicha por medio del profeta Daniel, (el que lea esto, que lo entienda);
Y Él respondió: – En realidad, serán plenamente felices los que escuchan la palabra de Dios, la guardan en sus corazones y la practican.
Estamos viviendo tiempos muy importantes, y ustedes están distraídos, viviendo como si estuvieran dormidos. ¡Ya es hora de despertarse del sueño! Ya está muy cerca de nosotros la salvación; mucho más cerca que cuando empezamos a creer.
La noche avanzó y ya se acerca el día; por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y vistámonos con la armadura de la luz.
El fin de todo se ha acercado: sean sabios, prudentes en sus conductas y oren constantemente.
Sin embargo, amados míos, no ignoren esto: para el que vive en comunión con el Señor, un día es como mil años y mil años es como un día.
También me dijo: “No selles las palabras de la profecía de este libro y no las mantengas en secreto, porque el tiempo de Dios está cerca.
“¡Estén atentos, porque estoy viniendo! Traigo conmigo mi recompensa para dar a cada uno según sus obras.
El que da testimonio de estas cosas con su propia vida dice: “Sí, yo estoy viniendo, llegaré pronto”. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!