Apolos quería ir a la región de Acaya y los creyentes de Éfeso lo animaron a hacerlo, así que escribieron a los discípulos de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó allí, ayudó mucho a los que habían creído en Jesús por medio de la gracia;
2 Corintios 3:1 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia ¿Acaso parece que estuviéramos recomendándonos a nosotros mismos? ¿Acaso es que necesitamos presentarles o pedirles una carta de recomendación como lo hacen otros? No hay ninguna necesidad de eso; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Otra vez comenzamos a elogiarnos a nosotros mismos? ¿Acaso somos como otros, que necesitan llevarles cartas de recomendación o que les piden que se escriban tales cartas en nombre de ellos? ¡Por supuesto que no! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ¿voy a recomendarme otra vez? ¿Debería acaso llevar cartas de recomendación de ustedes o para ustedes, como hacen otros? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso tenemos necesidad, como algunos, de epístolas de recomendación para vosotros, o de° vosotros? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O quizá necesitamos, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros o de vuestra parte? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? |
Apolos quería ir a la región de Acaya y los creyentes de Éfeso lo animaron a hacerlo, así que escribieron a los discípulos de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó allí, ayudó mucho a los que habían creído en Jesús por medio de la gracia;
Les recomiendo a nuestra hermana Febe, quien es líder al servicio del Señor en la iglesia de Cencreas;
Más bien, sigan mi ejemplo, ya que yo personalmente traté de hacer el bien para todos, no buscando mi propio beneficio, con el propósito de que muchos se salven.
Luego, cuando yo llegue, daré cartas de recomendación a los que ustedes hayan escogido y los enviaré a Jerusalén para que lleven sus ofrendas.
Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, al igual que un buen arquitecto, diseñé el proyecto, otro, como constructor, le dio seguimiento; pero cada uno tenga cuidado de cómo construye,
pues en su vida con Cristo podrían tener miles de tutores, pero no tienen muchos padres. Me convertí en su padre espiritual cuando les anuncié el mensaje que transforma toda la existencia humana, y ustedes creyeron en Cristo;
No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se jactan de sí mismos y se creen superiores, pero no saben lo que hacen; pues toda esta medición, comparación y competencia solo hace que pierdan el rumbo.
Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.
Sé que quizás insisto demasiado en la autoridad que nos dio el Señor, pero no me avergüenzo, porque el Señor nos dio esa autoridad para ayudarlos en su edificación, no para destruirlos.
Sé que al elogiarme, me he portado como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello; porque debían haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los “superapóstoles”, aunque yo no soy nada.
¿Todo este tiempo han pensado que nos estábamos disculpando ante ustedes? ¡Más bien, hemos estado hablando delante de Dios en Cristo! Todo lo que hacemos y decimos, queridos hermanos, es para su edificación y crecimiento integral.
Nosotros no traficamos, ni adulteramos la Palabra de Dios como si fuera mercancía, como lo hacen muchos; al contrario, la predicamos con sinceridad delante de Dios, en Cristo Jesús.
No buscamos recomendarnos otra vez a ustedes, sino que les damos una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros, para que tengan con qué responder a los que se dejan llevar por las apariencias y no por lo que hay dentro del corazón.