Por esta razón los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme;
2 Corintios 1:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Él nos libró del gran peligro de muerte y nos seguirá librando cuantas veces sea necesario; pusimos nuestra esperanza en Dios y Él nos seguirá cuidando y protegiendo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; Biblia Nueva Traducción Viviente Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos, Biblia Católica (Latinoamericana) El nos libró de ese peligro de muerte tan grande, y nos seguirá protegiendo. En él hemos puesto nuestra esperanza y seguirá amparándonos, La Biblia Textual 3a Edicion el cual nos libró de tan gran muerte, y nos librará;° en quien hemos esperado, y aún nos librará; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él nos libró de una muerte tan segura y nos librará. En Él hemos puesto la esperanza de que nos seguirá librando. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual nos libró, y nos libra; y en quien confiamos que aún nos librará de tan grande muerte; |
Por esta razón los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme;
para que Él me libre de caer en manos de los rebeldes que están en Judea, y para que los hermanos de Jerusalén reciban bien la ayuda que estoy llevando para ellos.
nos sentíamos como si estuviéramos en el corredor de la muerte. Pero eso sucedió para que aprendiéramos a no confiar en nosotros mismos. Cuando confiamos solamente en nosotros y en nuestras propias fuerzas, perdemos la esperanza, mas debemos poner toda nuestra confianza y esperanza en Dios, que resucita a los muertos.
algunas veces nos tratan como a desconocidos, pero en otras nos reconocen; algunas veces creen que nos estamos muriendo, pero aún estamos vivos, nos han castigado, pero no nos han matado.
Por esta Palabra hemos trabajado y por causa de ella hemos recibido persecución, hemos puesto la esperanza en el Dios viviente, quien es el Salvador de la humanidad, especialmente de los que creen.
Pero el Señor siempre estuvo conmigo y me dio poder, con el propósito de que la Palabra fuera proclamada y muchos gentiles la oyesen y gracias a Dios fui librado de la boca del león, es decir, de mis enemigos.
El Señor sabe cómo liberar a los santos de la tentación, pero a los malos los tiene esperando el juicio donde recibirán castigo.