“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz a un hijo, y su nombre será Emanuel”, que traducido significa Dios con nosotros.
1 Corintios 15:47 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia El primer hombre fue hecho del polvo de la tierra; en cambio, el segundo hombre viene del cielo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente Adán, el primer hombre, fue formado del polvo de la tierra, mientras que Cristo, el segundo hombre, vino del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) El primer hombre, sacado de la tierra, es terrenal; el segundo viene del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion El primer hombre, sacado de la tierra, es terrenal; el segundo Hombre,° venido del cielo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El primer hombre, hecho de la tierra, fue terreno; el segundo hombre procede del cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre que es el Señor, es del cielo. |
“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz a un hijo, y su nombre será Emanuel”, que traducido significa Dios con nosotros.
“En la ciudad de David, hoy ha nacido el Salvador. ¡Es el Mesías, el Cristo, el Señor!”
El que viene del cielo está por encima de todos; el que está en la tierra, es de la tierra, y habla cosas terrenales; pero el que viene del cielo es superior a todos.
Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida plena al mundo.
Dios anunció a los hijos de Israel un mensaje que transforma toda la existencia humana para fundamentar la paz, a través de Jesucristo, Él es el Señor de todos.
Así está escrito: “El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente”. En cambio, el último Adán, Cristo, se convirtió en Espíritu que da vida.
No vino primero lo espiritual, sino lo natural y después lo espiritual.
Porque sabemos que, si la casa terrestre en que vivimos, es decir, nuestro cuerpo, que es como una carpa en este mundo, se deshace, de Dios tenemos un edificio, un cuerpo de resurrección, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.
Sin lugar a duda, grandes son las verdades espirituales: que Dios a través de Jesucristo fue encarnado, fue justificado en el Espíritu, fue visto y vivido por los ángeles, fue predicado entre los gentiles, el mundo tuvo fe en Él y fue recibido en el cielo con gloria.