Ya estaba oscureciendo cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Cuando los vio, se levantó a saludarlos, inclinándose delante de ellos en señal de respeto,
Rut 4:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Booz fue hasta la puerta de la ciudad y se sentó. En eso pasó por allí el pariente que había mencionado y lo llamó. ―Oye, ven acá. Siéntate y hablaremos un momento. Se sentaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. Biblia Nueva Traducción Viviente Booz fue a la puerta de la ciudad y allí se sentó. En ese momento, pasó por ese lugar el redentor de la familia que Booz había mencionado, así que lo llamó: —Amigo, ven, siéntate aquí. Quiero hablar contigo. Así que se sentaron juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Booz se sentó al lado de la puerta de la ciudad a esperar que pasara el pariente que debía rescatar a Rut. La Biblia Textual 3a Edicion Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente más cercano, del cual Booz había hablado, y le dijo: ¡Eh, fulano,° ven acá y siéntate! Y él se desvió y se sentó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí, precisamente cuando pasaba el que tenía derecho de rescate, del que había hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aquí'. Se acercó y se sentó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Boaz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente redentor del cual Boaz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó. |
Ya estaba oscureciendo cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Cuando los vio, se levantó a saludarlos, inclinándose delante de ellos en señal de respeto,
Efrón el hitita, que estaba sentado entre sus familiares, le contestó a Abraham públicamente delante de ellos y de todos los que entraban a la ciudad:
Así que Jamor y Siquén regresaron a la ciudad y se presentaron ante el concejo de la ciudad para hacer su petición.
Se levantaba temprano cada mañana y se paraba en la puerta de la ciudad. Cuando alguien traía un caso para que el rey lo juzgara, Absalón lo llamaba y se mostraba interesado en su problema.
Los dos reyes tenían puestas sus vestiduras reales y estaban sentados en sus tronos, en un lugar alto, a la entrada de Samaria. Todos los profetas estaban delante de ellos dando sus profecías.
»Aquellos eran los tiempos en que yo salía a la puerta de la ciudad y tomaba mi sitio entre los ancianos honorables.
o si he levantado contra el huérfano mi mano por contar con influencias en los tribunales.
Soy la comidilla del pueblo, y los borrachos cantan coplas acerca de mí.
Su esposo es bien conocido en la comunidad, pues se sienta entre las autoridades de la ciudad.
¡Oigan! ¿Alguien tiene sed? ¡Que venga y beba, aunque no tenga dinero! ¡Vengan, elijan el vino y la leche que gusten: todo es gratis!
Firmé y sellé el documento de la compra ante testigos, pesé la plata y le pagué.
Odien el mal y amen el bien; dejen que reine la justicia en sus tribunales. Quizás así el Señor, Dios Todopoderoso, tenga compasión de los pocos israelitas que quedan.
»¡Vamos, huyan de la tierra del norte, de Babilonia! ¡Fui yo el que los esparcí a ustedes por los cuatro puntos cardinales! ¡Salgan de Babilonia! ¡Regresen a Jerusalén! Lo ordeno yo, que soy el Señor Todopoderoso.
»Designa jueces y funcionarios administrativos en todas las ciudades que el Señor tu Dios te da. Ellos administrarán la justicia en todo el país.
ese hombre o mujer será llevado fuera de la ciudad y lo apedrearán hasta darle muerte.
Pero si el hermano del muerto no quiere cumplir su deber en este asunto y se niega a casarse con la viuda, ella irá a la ciudad donde deliberan los ancianos de la ciudad y les dirá: “Mi cuñado no quiere hacer que continúe el nombre de su hermano. No quiere casarse conmigo”.
Cuando el homicida accidental llegue a una de estas ciudades, se presentará ante el consejo de la ciudad, les explicará lo sucedido y ellos lo recibirán y le proporcionarán un lugar para vivir en medio de ellos.
Sólo hay un problema. Es verdad que yo soy un pariente cercano, pero hay alguien que está más estrechamente emparentado contigo.
Entonces Noemí le dijo: ―No hay que hacer nada más. Booz no descansará hasta haber resuelto este asunto. Él lo arreglará todo hoy mismo.