Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 22:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Así como el rico es amo del pobre, el que pide prestado es siervo del que le presta.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El rico domina al pobre, el deudor está a merced de su acreedor.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El rico domina al pobre, Y el que pide prestado es siervo del prestamista.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del que le presta.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 22:7
16 Tagairtí Cros  

Un día la esposa de uno de los miembros de la escuela de profetas le contó a Eliseo que su esposo había muerto. Era un hombre que amaba a Dios, según dijo ella. Pero al morir debía algún dinero, y el acreedor le estaba exigiendo su pago. Si ella no pagaba, la amenazó con llevarse a sus dos hijos como esclavos.


El que oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado.


El pobre pide con súplicas y el rico responde con arrogancia.


El que enriquece oprimiendo al pobre y dando regalos a los ricos, terminará en la pobreza.


No le robes al pobre porque es pobre, ni oprimas en los tribunales a los necesitados.


Sacerdotes y pueblo, siervos y señores, esclavas y amas, compradores y vendedores, prestamistas y los que toman prestado, banqueros y deudores: ¡nadie escapará!


El Señor dice: «Los habitantes de Israel han acumulado maldad sobre maldad, así que no los dejaré sin castigo. Ellos han pisoteado la justicia al aceptar sobornos, pues vendieron a la esclavitud al justo y al pobre lo declararon culpable a cambio de un par de zapatos.


Escúchenme «vacas gordas» de Basán, es decir, mujeres ricas de Samaria, que maltratan a los pobres y humillan a los necesitados, que les ordenan a sus esposos: «¡Tráigannos vino para emborracharnos!».


Escuchen, ustedes, comerciantes que explotan a los pobres y ustedes, terratenientes que causan la ruina de los necesitados arrebatándoles su tierra.


Ustedes que hasta se atreven a vender los deshechos del trigo. Ustedes que son capaces de comprar como esclavos a los pobres por unas cuantas monedas, o por un par de sandalias.


Como no podía pagarle, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, y también a su esposa, a sus hijos y sus posesiones.


¡Pero ustedes desprecian al pobre! ¿No son los ricos quienes los explotan a ustedes y los arrastran ante los tribunales?


Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡Lloren y griten por todas las desgracias que van a sufrir!


Ustedes no pagaron el salario a los obreros que les trabajaron sus campos, y ese hecho grita contra ustedes. El grito de protesta de esos trabajadores lo ha escuchado el Señor Todopoderoso.