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Proverbios 18:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23 El pobre pide con súplicas y el rico responde con arrogancia.

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Biblia Reina Valera 1960

23 El pobre habla con ruegos, Mas el rico responde durezas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 El pobre ruega misericordia; el rico responde con insultos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 El mendigo habla en tono de súplica, y el rico le responde con dureza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 El pobre habla suplicando, El rico responde con durezas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 El pobre se expresa entre súplicas, el rico responde con dureza.

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Proverbios 18:23
18 Tagairtí Cros  

―El hombre que gobierna ese país nos habló en forma muy severa —le dijeron—, y nos tomó por espías.


José los reconoció instantáneamente, pero hizo como que no los conocía. ―¿De dónde son ustedes? —les preguntó ásperamente. ―Somos de Canaán —respondieron—. Hemos venido a comprar trigo.


Entonces Roboán les respondió duramente, ignorando el consejo de los ancianos y siguiendo el de los jóvenes. Les dijo: «Si mi padre fue recio, yo seré aún más recio. Si mi padre los azotó con látigos, yo usaré escorpiones».


este les habló duramente, pues había rechazado el consejo de los ancianos,


¿Te suplicará que lo dejes en paz, o con zalamerías procurará aplacarte?


―¿Conque esas tenemos? —replicó el faraón—. ¿Quién es el Señor para que yo tenga que obedecerlo y dejarlos ir? Yo no conozco al tal Señor, así que no dejaré salir a Israel.


Si los parientes del pobre lo aborrecen, con más razón sus amigos se alejan de él. Los llama con súplicas pero ellos ya se fueron.


Así como el rico es amo del pobre, el que pide prestado es siervo del que le presta.


Mis manos hicieron la tierra y el cielo, los cuales son míos. Pero siento inclinación por el hombre de corazón humilde y contrito, que tiene reverencia ante mi palabra.


«¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos!


Si ustedes atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese aquí, en el mejor lugar», pero al pobre le dicen: «Quédate allí de pie» o «Siéntate en el suelo, a mis pies»,


¡Pero ustedes desprecian al pobre! ¿No son los ricos quienes los explotan a ustedes y los arrastran ante los tribunales?


Me pidió permiso esta mañana para recoger las gavillas que se les caían a los segadores, y ha estado recogiéndolas desde entonces, salvo unos pocos minutos que estuvo descansando a la sombra.


Y los descendientes tuyos que sobrevivan se inclinarán delante de él mendigando dinero y alimentos. “Por favor”, dirán, “dame un turno de trabajo entre los sacerdotes para que tenga de qué comer”».


―¿Quién es este David? ¿Quién se cree que es este hijo de Isaí? Hay muchos esclavos en estos días que huyen de sus amos.


Será bueno que pienses algo, porque habrá dificultades para nuestro amo y para toda su familia, pues es tan obstinado que nadie puede conversar con él».


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