Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 21:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando se hace justicia, el justo se alegra y el malhechor tiembla.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Alegría es para el justo el hacer juicio; Mas destrucción a los que hacen iniquidad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

La justicia es una alegría para los justos, pero hace temblar a los malhechores.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando reina la justicia, el justo se alegra; pero es la ruina de los malhechores.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Alegría para el justo es que se haga justicia, Pero terror para los que practican iniquidad.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El justo goza en que se haga justicia, pero los malhechores se aterran.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Alegría es al justo el hacer juicio; mas destrucción vendrá a los que hacen iniquidad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 21:15
16 Tagairtí Cros  

¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichosos los que se deleitan en cumplir sus mandamientos y temen al Señor.


Me deleitaré en tus normas y no olvidaré tu palabra.


Si tus leyes no hubieran sido mi alegría, la angustia me habría matado.


Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío, tu ley la llevo dentro de mí».


El Señor protege a los rectos, pero destruye a los que hacen mal.


El justo observa la casa del malvado, y ve cuando este acaba en la ruina.


El hombre que se aparta del sentido común va a parar entre los muertos.


Hijo mío, ¡no te enredes con la mujer infiel! ¡Aléjate de sus caricias!


Llego así a esta conclusión: primero, que no hay para el ser humano nada mejor que ser feliz y pasarla bien mientras pueda;


Acoges con agrado a quienes alegremente hacen el bien, a quienes van por sendas santas. Pero no somos santos; somos y hemos sido pecadores toda la vida. Por lo tanto, tu ira pesa sobre nosotros. ¿Cómo podrán salvarse las personas que son como nosotros?


Pero yo les responderé: “A ustedes nunca los conocí. Apártense de mí, porque sus obras son malignas”.


Jesús les explicó: ―Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar el trabajo que me dio.


En mi interior, quisiera obedecer la voluntad de Dios,