Contigo y con tus descendientes haré un pacto que durará para siempre. Debido a este pacto, yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Proverbios 20:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El justo lleva una vida recta y honrada; ¡felices los hijos que vienen detrás de él! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos. Biblia Católica (Latinoamericana) El justo que lleva una vida irreprochable; ¡felices sus hijos después de él!' La Biblia Textual 3a Edicion El justo que camina en su integridad, Deja hijos bienaventurados tras él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El justo camina en su integridad. ¡Dichosa será su descendencia! Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre justo camina en su integridad, bendecidos serán sus hijos después de él. |
Contigo y con tus descendientes haré un pacto que durará para siempre. Debido a este pacto, yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.
Sus hijos prosperarán en todos lados; la descendencia de los justos será bendecida.
Sólo el de conducta intachable, que practica la justicia y de corazón dice la verdad;
Retira toda acusación en contra mía, Señor; pues he procurado cumplir tus leyes y sin vacilación he confiado en ti.
No, no soy así, Señor; hago lo que es correcto; sálvame, pues, por piedad.
Por el contrario, los justos pueden ser generosos dando obsequios y préstamos al prójimo, y sus hijos son una bendición.
El hombre bueno deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justo.
El que anda por el camino recto, le teme al Señor; el que anda por el camino del mal lo desprecia.
Les voy a decir quién puede vivir aquí: todas las personas honradas y justas que rehúsan obtener ganancias mediante fraude, que refrenan sus manos de recibir soborno, que se niegan a confabular con quienes planean homicidios, que cierran los ojos a todo lo que los atraiga al mal.
Y les daré corazón y mente dispuestos para honrarme y respetarme por siempre, por su propio bien y por el de todos sus descendientes.
porque para ustedes es la promesa, y para sus hijos, y aun para los que están lejos, pues es para todos a los que el Señor nuestro Dios llame.
Con gran satisfacción y sinceridad podemos afirmar que siempre hemos dependido de la gracia del Señor y no de nuestra sabiduría y que siempre hemos sido puros y sinceros en el mundo, especialmente en cuanto a la forma en que nos hemos comportado con ustedes.