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Proverbios 10:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En las palabras del que habla mucho, seguramente encontrarás pecado; el sabio sabe cuando callar.

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Biblia Reina Valera 1960

En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En el mucho hablar no faltará el pecado, el que refrena sus labios es prudente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En las muchas palabras no falta pecado, Pero el que refrena sus labios es prudente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En el mucho hablar no falta pecado; quien refrena sus labios es sensato.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.

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Proverbios 10:19
13 Tagairtí Cros  

«¿No ha de haber quien corte este torrente de palabras? La palabrería de un hombre, ¿prueba que tiene razón?


Yo dije para mí: voy a vigilar mi conducta y no pecaré con la lengua. Me pondré una mordaza en la boca especialmente cuando los impíos me rodeen.


El imprudente desprecia a su prójimo, pero el prudente guarda silencio.


El chismoso revela los secretos, pero el hombre confiable los guarda.


El sabio no proclama lo que sabe, pero el necio proclama su necedad.


La lengua tiene poder para vida o para muerte; los que la aman sufrirán las consecuencias.


Cuando entres en la casa de Dios, ten abiertos los oídos y cerrada la boca. No seas como el necio que ni siquiera reconoce que es pecado hacerle a Dios promesas temerarias,


pues él está en el cielo y tú aquí abajo en la tierra; sean, pues, pocas tus palabras.


Así como el exceso de ocupaciones produce pesadillas, la necedad te convierte en un necio que dice tonterías.


Mis queridos hermanos, pongan atención: Todos ustedes deben estar listos para escuchar, pero deben ser lentos para hablar y para enojarse.


Todos fallamos mucho; y si alguien no falla en lo que dice, es una persona perfecta que puede dominar todo su cuerpo.