No te adoraron a pesar de las maravillosas cosas que hiciste por ellos y de las bondades que derramaste sobre ellos como lluvia. Les diste una tierra extensa y fértil, pero ellos no te sirvieron ni desistieron de sus maldades.
Oseas 13:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero cuando llegaron a la tierra próspera y comieron hasta quedar satisfechos, entonces se volvieron orgullosos y se olvidaron de mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente pero una vez que comiste y quedaste satisfecho, te volviste orgulloso y te olvidaste de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les di de comer; pero cuando estuvieron satisfechos, se llenó de orgullo su corazón y se olvidaron de mí. La Biblia Textual 3a Edicion Pero en sus pastizales se saciaron, Y una vez repletos, se engrosó su corazón, Y se olvidaron de mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los apacenté, se saciaron se saciaron, se jactaron en su corazón, y así se olvidaron de mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En sus pastos se saciaron, se llenaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí. |
No te adoraron a pesar de las maravillosas cosas que hiciste por ellos y de las bondades que derramaste sobre ellos como lluvia. Les diste una tierra extensa y fértil, pero ellos no te sirvieron ni desistieron de sus maldades.
Estos malvados, tan orgullosos y altivos, parecen creer que Dios ha muerto. ¡No se les ocurre siquiera buscarlo!
Porque si tengo mucho, quizá te desconozca y diga: ¿Quién es el Señor? Y si tengo poco, quizá robe y deshonre así tu santo nombre.
¿Por qué? Porque se han apartado del Dios que puede salvarlos, la Roca que puede esconderlos. Por lo tanto, aunque hagan raros y valiosos cultivos,
¿Cómo perdonarlos? Porque hasta sus niños se han apartado, y adoran dioses que no lo son. Di de comer a mi pueblo hasta que estuvo satisfecho, y su agradecimiento fue entregarse al adulterio escandalosamente y armar francachelas en los burdeles de la ciudad.
»”Por cuanto te has olvidado de mí y me has dado la espalda, deberás soportar las consecuencias de toda tu maldad”.
¡Cuán próspero es Israel, es como una vid frondosa y llena de fruto! Pero cuanta más riqueza yo le doy, más altares construye para sus dioses paganos; cuanto más ricas son las cosechas que yo le doy, tanto más hermosas son las estatuas y las imágenes que construye para ellos.
Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!».
»La voy a castigar por todo el perfume agradable que ella ofreció a Baal, su ídolo, y por todas las veces que ella se puso sus aretes y joyas, y me abandonó a mí, por irse tras sus amantes. Lo digo yo, el Señor.
Se empeñará en correr tras sus amantes, pero no los alcanzará. Los buscará, pero no los encontrará. Entonces pensará: “Quizás sea mejor que vuelva a mi marido, pues me iba mejor con él que con mis amantes”.
Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.
Cuanto más se multiplicaban los sacerdotes, peor actuaban en mi contra. Ellos cambiaron la grandeza y dignidad de Dios por la insignificancia y vergüenza de los ídolos.
Rasgaré a Efraín y a Judá como un león despedaza su presa; me los llevaré y ahuyentaré a todos los que quieran rescatarlos.
»Se acuestan en sus camas a gemir por su desgracia, pero no oran a mí con sinceridad. Cuando no tienen trigo ni vino, se hacen heridas en el cuerpo para solicitar ayuda a los ídolos, y no dejan de ser rebeldes.
»Israel ha edificado grandes palacios; Judá ha construido grandes fortalezas de defensa para sus ciudades, pero se ha olvidado de su Hacedor. Por lo tanto, yo enviaré fuego sobre esos palacios y quemaré esas fortalezas».
Israel ha nombrado reyes y príncipes sin consultarme, que no cuentan con mi aprobación. Han usado su oro y su plata para fabricarse ídolos, los que los llevarán a la destrucción.
Se olvidaron de la Roca que los había hecho, olvidando que era Dios quien les había dado el ser.