Entonces el Señor desechó a todos los descendientes de Jacob. Los castigó entregándolos en manos de sus enemigos, y dejó que fueran llevados lejos de su tierra.
Oseas 1:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pronto Gómer concibió otra vez, y tuvo una hija. Y el Señor le dijo a Oseas: «Llámala Lorrujama (No más compasión), pues no tendré más compasión con Israel para perdonarlo de nuevo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo. Biblia Nueva Traducción Viviente Al poco tiempo, Gomer quedó embarazada otra vez y dio a luz una niña. Entonces el Señor le dijo a Oseas: «Ponle por nombre a tu hija Lo-ruhama —“no amada”— porque ya no le demostraré amor al pueblo de Israel ni lo perdonaré; Biblia Católica (Latinoamericana) Nuevamente Gomer quedó embarazada y dio a luz una niña. Y Yavé dijo a Oseas: 'Ponle el nombre de No Amada, porque yo no seguiré teniendo más compasión de Israel para seguir perdonándolo. La Biblia Textual 3a Edicion De nuevo concibió, y dio a luz una hija. Le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhama,° porque no seguiré compadeciéndome de la casa de Israel para perdonarlos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Concibió ella de nuevo y dio a luz una hija. Yahveh le dijo a Oseas: 'Llámala 'No-compadecida', porque no volveré a compadecerme de la casa de Israel, ni la perdonaré más. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y concibió otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama; porque ya no tendré misericordia de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo. |
Entonces el Señor desechó a todos los descendientes de Jacob. Los castigó entregándolos en manos de sus enemigos, y dejó que fueran llevados lejos de su tierra.
Finalmente, en el año noveno del reinado de Oseas, Samaria cayó. Entonces el rey Salmanasar llevó cautivos a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, en Gozán, que está junto al río Jabor, y en las ciudades de los medos.
Mi pueblo es como secas ramas de árbol, quebradas y puestas como leña debajo de las ollas. Son una nación necia, un pueblo fatuo e insensato, puesto que se aparta de Dios. Por lo tanto, no se apiadará de sus habitantes el que los hizo, ni les mostrará misericordia.
Después de que Gómer había destetado a Lorrujama, concibió de nuevo, y esta vez dio a luz un hijo varón.
»¡En aquel tiempo yo plantaré y cuidaré a Israel en la tierra sólo para mí! Me compadeceré de “la no compadecida” y le diré a Loamí: “Tú eres mi pueblo”, y él me responderá: “¡Tú eres mi Dios!”».
Y no tendré consideración especial para sus hijos, pues ya no son mis hijos, sino los hijos de sus amantes.
Y el Señor me preguntó: ―Amós, ¿qué ves? Yo respondí: ―Una plomada de albañil. Entonces el Señor contestó: ―Yo probaré a mi pueblo con una plomada. Ya no me apartaré de mi propósito de castigarlo, le daré lo que se merece por sus actos de maldad.
»Mis ojos están observando a Israel, esa nación tan inclinada a la maldad; por lo que veo, exterminaré a sus habitantes, los descendientes de Jacob; aunque dejaré a algunos de ellos con vida. Lo ha dicho el Señor.
Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios; antes no habían tenido compasión de ustedes, pero ahora ya les tienen compasión.