Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Amós 7:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 Y el Señor me preguntó: ―Amós, ¿qué ves? Yo respondí: ―Una plomada de albañil. Entonces el Señor contestó: ―Yo probaré a mi pueblo con una plomada. Ya no me apartaré de mi propósito de castigarlo, le daré lo que se merece por sus actos de maldad.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Entonces el Señor me dijo: —Amós, ¿qué ves? —Una plomada —contesté. Y el Señor respondió: —Probaré a mi pueblo con esta plomada. Ya no pasaré por alto sus pecados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Y como Yavé me preguntara qué veía yo, le respondí que un nivel de plomo. Entonces el Señor prosiguió: 'Voy a ver si está desplomado o no Israel, pues ya no lo apuntalaré más;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y me dijo YHVH: ¿Qué es lo que ves, Amós? Y respondí: Una plomada. Entonces me dijo Adonay:° He aquí Yo aplico la plomada en medio de mi pueblo Israel; ya no lo pasaré más por alto.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Yahveh me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. 'Una plomada', respondí. El Señor dijo entonces: 'Aquí estoy yo para poner la plomada en medio de mi pueblo Israel: no le perdonaré ya más.

Féach an chaibidil Cóip




Amós 7:8
15 Tagairtí Cros  

Haré que los reyes de Israel conquisten a Jerusalén, y borraré Jerusalén como un hombre limpia un plato y lo pone boca abajo para que se seque.


Tomaré la cuerda y la plomada de justicia para examinar la rectitud y resistencia de los cimientos que han construido. Su apariencia es excelente, pero es tan débil que una granizada los derribaría. Vendrá el enemigo como corriente de agua y lo arrasará, y ustedes se ahogarán.


Gavilanes y puercoespines morarán allí, así como también lechuzas y cuervos. Porque Dios observará esta tierra y la hallará digna de ser destruida. Probará a sus nobles y los hallará dignos de muerte.


Me abandonaste y me volviste la espalda, dice el Señor. Por lo tanto, yo utilizaré mi fuerza para destruirte. Ya estoy harto de darte oportunidad tras oportunidad de que te arrepientas.


El Señor decidió derribar las murallas de Jerusalén. Planeó con cuidado su destrucción y la llevó a cabo. Muros y refuerzos de las murallas han caído ante su acción.


Pronto Gómer concibió otra vez, y tuvo una hija. Y el Señor le dijo a Oseas: «Llámala Lorrujama (No más compasión), pues no tendré más compasión con Israel para perdonarlo de nuevo.


Luego me mostró esto: El Señor estaba parado al lado de una pared y tenía en su mano una plomada, de las que usan los albañiles para comprobar si una pared está recta.


―¿Qué ves, Amós? Yo le contesté: ―Una canasta llena de fruta madura. Luego el Señor me dijo: ―Esta fruta representa a mi pueblo Israel, pues ya está maduro para recibir el castigo que merece; de modo que no voy a perdonarlo más.


¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona los pecados de los que aún quedan de su pueblo? Pues tú no retienes para siempre el enojo contra tu pueblo, porque amas la misericordia y el perdón más que la cólera y el castigo.


»No desprecien este humilde comienzo, porque los ojos del Señor se deleitan en ver el trabajo iniciado, al ver la plomada en la mano de Zorobabel controlando la verticalidad de los muros. Porque estas siete lámparas representan mis ojos, pues yo lo observo todo».


y me preguntó: «¿Que ves ahora?». Yo le respondí: «Veo un candelabro de oro que sostiene siete lámparas, y sobre ellas hay un depósito para el aceite de oliva que sirve de combustible y que fluye hacia ellas a través de siete tubos.


El ángel me preguntó: «¿Qué ves?». Y yo le contesté: «Un rollo que vuela. Tiene unos diez metros de largo por cinco de ancho».


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí