Los malvados frustran los planes de los oprimidos pero el Señor los protege.
Mateo 27:43 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si confió en Dios, ¡que lo salve Dios! ¿No decía que era el Hijo de Dios? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Confió en Dios, entonces, ¡que Dios lo rescate ahora si lo quiere! Pues dijo: “Soy el Hijo de Dios”». Biblia Católica (Latinoamericana) Ha puesto su confianza en Dios. Si Dios lo ama, que lo salve, pues él mismo dijo: Soy hijo de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Ha confiado en Dios, líbrelo ahora si lo quiere,° porque dijo: Soy Hijo de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tiene puesta su confianza en Dios: que Dios lo libere ahora, si tanto le ama, puesto que dijo: 'Soy Hijo de Dios''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere, porque ha dicho: Yo soy el Hijo de Dios. |
Los malvados frustran los planes de los oprimidos pero el Señor los protege.
«Este es aquel que se encomendó al Señor, ¡pues que el Señor lo salve! Si el Señor lo ama tanto, ¡que el Señor lo libere!».
Sus burlas me traspasan como fatal herida no se cansan de preguntarme burlándose: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».
«Y dicen: ¡Dios lo ha abandonado! Ahora le echaremos mano. No hay quien lo ayude».
No dejen que les haga confiar en el Señor diciendo que el Señor no permitirá que el rey de Asiria los conquiste.
No permitan que Ezequías los prive de todo esto diciendo que el Señor los librará de mis ejércitos. Los dioses de alguna otra nación, ¿han triunfado jamás sobre los ejércitos del rey de Asiria?
«¡No dejes que este Dios en quien confiaste te engañe prometiéndote que Jerusalén no será tomada por el rey de Asiria!
―¿No afirmabas tú que podías destruir el templo y reedificarlo en tres días? Pues veamos: Si de verdad eres el Hijo de Dios, ¡bájate de la cruz!
El centurión y los soldados que vigilaban a Jesús, horrorizados por el terremoto y los demás acontecimientos, exclamaron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!
La gente se quedó allí para mirar; y por su parte, los gobernantes se burlaban de él. Decían: ―Si es el Cristo de Dios, el Escogido, que se salve a sí mismo como salvó a otros.
¿por qué me acusan de haber blasfemado si el Padre me apartó y me envió al mundo? ¿Me acusan porque dije que soy el Hijo de Dios?
Los judíos le dijeron: ―Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, pues se ha hecho pasar por el Hijo de Dios.