Presta mucha atención, Jerusalén, no suceda que deje de quererte y permita que te arruines completamente.
Mateo 21:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después de esto regresó a Betania, donde pasó la noche. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego regresó a Betania, donde pasó la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) En seguida Jesús los dejó y salió de la ciudad en dirección a Betania, donde pasó la noche. La Biblia Textual 3a Edicion Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y pernoctó allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y volviéndoles la espalda, salió fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania; y posó allí. |
Presta mucha atención, Jerusalén, no suceda que deje de quererte y permita que te arruines completamente.
Y si tus hijos llegan a crecer, morirán antes de llegar a la edad adulta; todos están condenados. Sí, será un día triste cuando yo me aparte de ti y te deje abandonado a tu suerte.
Esta generación perversa e incrédula pide que se le den señales en los cielos, pero no verá más señal que la de Jonás. Y se fue de allí.
Ya se acercaban a Jerusalén; y cuando estaban cerca de Betfagué y de Betania, frente al Monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos con este encargo:
Ya en Jerusalén, Jesús entró al templo, miró detenidamente a su alrededor y salió. Como ya estaba avanzada la tarde, se marchó a Betania con los doce.
Y cuando se hizo de noche, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad.
Jesús estaba en Betania, en casa de Simón al que llamaban el leproso. Mientras comían, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume hecho de nardo puro, muy costoso. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.
Jesús y sus discípulos se retiraron a la orilla del lago, y los siguieron una gran multitud que venía de Galilea,
Jesús y sus discípulos continuaron su viaje y entraron en un pueblo. Allí, una mujer llamada Marta los recibió en su casa.
Cuando estuvo cerca de Betfagué y Betania, junto al monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos y les dijo:
Tras aquellas palabras, los llevó hasta Betania. Una vez allí, alzó las manos y los bendijo.
Un hombre llamado Lázaro, estaba enfermo. Era del pueblo de Betania, como también sus hermanas María y Marta.