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Jeremías 6:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 Presta mucha atención, Jerusalén, no suceda que deje de quererte y permita que te arruines completamente.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en tierra inhabitada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Oye esta advertencia, Jerusalén, o me alejaré de ti indignado. Escucha, o te convertiré en un montón de escombros, una tierra donde no vive nadie».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Hazme caso, Jerusalén, si no quieres que me aleje de ti y te conviertas en un desierto, en una tierra deshabitada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Corrígete, oh Jerusalem, No sea que mi alma se aparte de ti, No sea que te haga una asolación en tierra no habitada!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Escarmienta, Jerusalén: si no, mi alma se apartará de ti, si no, te dejaré hecha un desierto, una tierra no habitada.

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Jeremías 6:8
23 Tagairtí Cros  

Ustedes, los reyes, obren sabiamente.


pues has rechazado mi disciplina, y menospreciado mis leyes.


Dichosos aquellos a los que tu corriges, Señor; a los que tú instruyes en tu ley.


Escucha el consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.


Aférrate a mi instrucción, no la olvides; pues ella es tu vida.


pero ellos no escucharon ni obedecieron. Tercamente se negaron a recibir mi instrucción y seguirla.


Veo grandes ejércitos que marchan sobre Jerusalén entre grandes alaridos de guerra para destruirla y dejar en ruinas sus ciudades, incendiadas y desoladas. Le causaron tantos estragos como harían cachorros de león con sus juegos violentos.


Del Señor me alejé, pero tuve que lamentarlo. Me di golpes por mi necedad. Me dio enorme vergüenza todo lo que hice en mi juventud».


Me han vuelto la espalda y no han querido volverse a mí. Día tras día, año tras año, les enseñaba a discernir entre el bien y el mal, pero no querían escuchar ni obedecer.


¡Oh Jerusalén, pon en orden tu vida mientras haya tiempo; aún puedes salvarte cambiando tu conducta y modo de pensar!


Así que el Señor Dios dice: ¡Mi ira, sí, mi cólera derramaré sobre este sitio: personas, animales, árboles y plantas serán consumidos por el fuego de mi ira, que nadie podrá apagar!


Diles: ¡Esta es la nación que se niega a obedecer al Señor Dios suyo y rehúsa recibir enseñanza; la que persevera practicando la maldad!


Yo acabaré con la alegría y los cantos festivos en las calles de Jerusalén y en las ciudades de Judá, así como con la jubilosa voz de los recién casados, porque la desgracia llenará toda la ciudad y los hogares.


Convertiré a Jerusalén en un montón de casas ruinosas, en guarida de chacales. Ciudades fantasmas serán las de Judá, sin nadie que habite en ellas.


Y yo la desprecié, tal como había despreciado a su hermana, pues ella se expuso delante de ellos y se entregó a sus pasiones.


»Pues su madre se ha convertido en una prostituta. Ella hizo algo vergonzoso cuando dijo: “Correré detrás de otros hombres y me venderé a ellos para conseguir comida, bebida y ropa”.


Y si tus hijos llegan a crecer, morirán antes de llegar a la edad adulta; todos están condenados. Sí, será un día triste cuando yo me aparte de ti y te deje abandonado a tu suerte.


Entonces la tierra tendrá el descanso que ustedes le negaron. Porque descansará mientras ustedes estén cautivos en tierras enemigas. Sí, la tierra descansará y gozará de sus descansos. Recibirá el descanso que ustedes no le dieron cada siete años, mientras vivían en ella.


Entonces pensé: “Seguramente ahora me oirán; ahora prestarán atención a mis advertencias, para que no tenga que castigarlos nuevamente”. Pero no; por mucho que los castigue, siguen cometiendo todo tipo de maldades.


¡Oh, si tuvieran sabiduría! ¡Oh, si tuvieran entendimiento! ¡Oh, si supieran el fin que les espera!


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