Otra de las parábolas o simbolismos que usó Jesús fue la siguiente: «El reino de los cielos es como el labrador que planta la buena semilla en el campo;
Mateo 20:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »El reino de los cielos es también semejante al dueño de una finca que sale por la mañana a contratar obreros para recoger la cosecha. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Biblia Nueva Traducción Viviente »El reino del cielo es como un propietario que salió temprano por la mañana con el fin de contratar trabajadores para su viñedo. Biblia Católica (Latinoamericana) Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un propietario salió de madrugada a contratar trabajadores para su viña. La Biblia Textual 3a Edicion Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, dueño de casa, que salió temprano de mañana a contratar obreros para su viña. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el reino del cielo es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. |
Otra de las parábolas o simbolismos que usó Jesús fue la siguiente: «El reino de los cielos es como el labrador que planta la buena semilla en el campo;
Jesús también refirió esta otra parábola: «El reino de los cielos es como una pequeña semilla de mostaza plantada en un campo.
Y les dijo también: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer toma para hacer pan. Luego la mezcla con tres medidas de harina, y leuda toda la masa».
»El reino de los cielos es como el pescador que tira la red al agua y recoge peces de todo tipo, buenos y malos.
Conviene con ellos en pagarles un denario al día, que es el salario normal, y los pone a trabajar.
»Pero, ¿qué les parece? Un padre que tenía dos hijos le dijo al mayor: “Hijo, ve a trabajar hoy a la finca”.
«El reino de los cielos puede ilustrarse con el cuento de un rey que preparó un gran banquete en celebración de la boda de su hijo.
»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los enviados de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!
»En el reino de los cielos sucederá lo que les sucedió a las diez muchachas que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio.
»Hubo una vez un hombre que juntó a sus siervos; antes de partir hacia otro país, y les prestó dinero para que lo invirtieran en su nombre durante su ausencia.
Este era su mensaje: «Arrepiéntanse de sus pecados porque el reino de los cielos se ha acercado».
»Es como cuando un hombre se va de viaje y, al marcharse, deja su casa al cuidado de sus criados. A cada uno le deja una tarea y le ordena al portero que vigile.
Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano.
Que él los capacite en todo lo bueno para que hagan su voluntad; y que, por medio de Jesucristo, Dios haga en nosotros lo que le agrada. Que Jesucristo reciba la gloria por siempre. Amén.