«¡Cualquiera que ve a estos escribas y fariseos creando leyes se creerá que son “Moisés en persona”!
Mateo 15:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ciertos fariseos y jefes judíos de Jerusalén fueron a entrevistarse con Jesús. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente En ese momento, algunos fariseos y maestros de la ley religiosa llegaron desde Jerusalén para ver a Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Unos fariseos y maestros de la Ley habían venido de Jerusalén. Se acercaron a Jesús La Biblia Textual 3a Edicion Entonces se acercaron a Jesús unos fariseos y escribas de Jerusalem, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas de Jerusalén y le preguntan: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces vinieron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: |
«¡Cualquiera que ve a estos escribas y fariseos creando leyes se creerá que son “Moisés en persona”!
Les advierto que, a menos que ustedes sean más justos que los fariseos y los maestros de la ley de Dios, no podrán entrar al reino de los cielos.
Los maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén decían: «Los demonios lo obedecen porque tiene a Beelzebú, el príncipe de los demonios».
Un día que enseñaba, estaban sentados por allí algunos fariseos y maestros de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y hasta de Jerusalén. Jesús mostraba el poder del Señor sanando a los enfermos.
Los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a pensar: «¿Quién se cree este, que dice blasfemias? Sólo Dios puede perdonar pecados».
Los fariseos y los maestros de la ley que pertenecían a su mismo grupo, se molestaron con los discípulos de Jesús y les dijeron: ¿Por qué comen y beben ustedes con recaudadores de impuestos y con pecadores?
Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y ayudantes del templo para que le preguntaran a Juan quién era él. Esto es lo que Juan les respondió:
Entonces se formó un gran alboroto. Algunos maestros de la ley que eran fariseos se pusieron de pie y dijeron: «No encontramos nada que haga culpable a este hombre. Tal vez le habló un espíritu o un ángel».
Cuando este entró, los judíos que venían de Jerusalén lo rodearon y acusaron de cosas muy malas. Pero no pudieron probar que eran ciertas.