pues él está en el cielo y tú aquí abajo en la tierra; sean, pues, pocas tus palabras.
Mateo 14:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al rey no le agradó nada aquella petición, pero como había hecho juramento y como no quería romperlo delante de sus invitados, mandó que la complacieran. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey se arrepintió de lo que había dicho; pero debido al juramento que había hecho delante de sus invitados, dio las órdenes necesarias. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey se sintió muy molesto, porque se había comprometido bajo juramento en presencia de los invitados; aceptó entregársela, La Biblia Textual 3a Edicion Y se entristeció el rey, pero a causa del juramento y de los comensales que estaban allí, ordenó que se la dieran.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey se puso muy triste; pero por haberlo jurado, y por los comensales, ordenó que se la dieran, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey se entristeció, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la mesa, mandó que se le diese, |
pues él está en el cielo y tú aquí abajo en la tierra; sean, pues, pocas tus palabras.
El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Tanto ustedes como sus esposas han dicho que jamás renunciarán a su devoción y práctica de rendir homenaje a la «Reina del Cielo» y así lo han demostrado con sus actos. ¡Pues adelante; cumplan las promesas y votos que le han hecho!
Cuando la fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes Antipas, que gobernaba la región,
Herodes lo habría matado en seguida, pero temía que el pueblo se le rebelara, ya que la gente consideraba que Juan era profeta.
Mal aconsejada por su madre, la muchacha pidió que le trajeran la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.
La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Este pensó que Jesús era Juan el Bautista que había resucitado con poderes extraordinarios.
Y ya que Herodes respetaba a Juan porque lo consideraba un hombre justo y santo, lo había arrestado para ponerlo a salvo. Aunque cada vez que hablaba con Juan salía turbado, le gustaba escucharlo.
Al rey le dolió complacerla, pero no podía faltar a su palabra delante de los invitados.
Él les contestó: ―Vayan y díganle a esa zorra: “Yo voy a seguir echando fuera demonios y sanando a la gente hoy y mañana, y al tercer día terminaré lo que debo hacer”.
luego regresó a donde estaba su padre, que hizo lo prometido. Así que ella nunca se casó. Y después llegó a ser una costumbre de Israel
Los jefes de Israel habían jurado en Mizpa que no permitirían que sus hijas se casaran con hombres de la tribu de Benjamín.
Aquel día Saúl había declarado: «Caiga una maldición sobre cualquiera que coma algo antes de la tarde, antes que yo haya completado la venganza sobre mis enemigos».
Entonces alguien le dijo que su padre había lanzado una maldición sobre todo aquel que comiera aquel día, y a causa de eso todos estaban cansados y débiles.
¡Que Dios me maldiga si uno de sus hombres queda vivo mañana por la mañana!».