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Mateo 14:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Mal aconsejada por su madre, la muchacha pidió que le trajeran la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Presionada por su madre, la joven dijo: «Quiero en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La joven, a instigación de su madre, le respondió: 'Dame aquí, en una bandeja, la cabeza de Juan Bautista.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y ella, instigada por su madre, dice: ¡Dame ahora mismo° la cabeza de Juan el Bautista en un trinchero!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ella, instigada por su madre, le dijo: 'Dame aquí, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ella, siendo instruida primero de su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

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Mateo 14:8
17 Tagairtí Cros  

¿No le han contado que cuando Jezabel estaba tratando de matar a los profetas del Señor, yo escondí a un centenar de ellos en dos cuevas, y les di pan y agua?


ella le envió este mensaje a Elías: «¡Te juro por mis dioses, que mañana, a esta misma hora, tú serás hombre muerto! ¡Así como mataste a mis profetas, yo te mataré a ti!».


Cuando Atalía, la madre de Ocozías, rey de Judá, supo que su hijo había muerto, hizo matar a todos los hijos del rey.


Los utensilios que Ciro entregó, fueron: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,


porque sus pies se apresuran hacia el mal; ¡tienen prisa por derramar sangre!


Los asesinos detestan a los honestos, y quieren matar al justo.


Esta consistía en una bandeja de plata que pesaba más de un kilo y medio y un tazón de plata de más de ochocientos gramos, llenos los dos con ofrendas de harina y aceite.


y le ofrecieron a la muchacha la cabeza en una bandeja, y ella se la llevó a su madre.


que juró darle cualquier cosa que pidiera.


Al rey no le agradó nada aquella petición, pero como había hecho juramento y como no quería romperlo delante de sus invitados, mandó que la complacieran.


La chica salió y consultó a su madre: ―¿Qué debo pedir? Y la mamá le dijo: ―Pídele la cabeza de Juan el Bautista.


La chica fue corriendo de inmediato a donde estaba el rey y le dijo: ―Quiero que me des ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.


regresó con la cabeza en una bandeja y se la entregó a la chica y esta se la llevó a su madre.