Cuando llegaron a la era de Hatad, que está al otro lado del Jordán, tuvieron un servicio fúnebre grande y solemne. Allí José guardó siete días de luto por su padre.
Mateo 11:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 “Si tocamos la flauta ustedes no bailan, y si cantamos canciones tristes ustedes no lloran”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Biblia Nueva Traducción Viviente “Tocamos canciones de bodas, y no bailaron; entonces tocamos cantos fúnebres, y no se lamentaron”. Biblia Católica (Latinoamericana) Les tocamos la flauta y ustedes no han bailado; les cantamos canciones tristes y no han querido llorar. La Biblia Textual 3a Edicion Os tocamos flauta y no bailasteis, endechamos,° y no lamentasteis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os tocamos la flauta y no habéis bailado; entonamos lamentaciones y no habéis gemido'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. |
Cuando llegaron a la era de Hatad, que está al otro lado del Jordán, tuvieron un servicio fúnebre grande y solemne. Allí José guardó siete días de luto por su padre.
Todos regresaron con Salomón a Jerusalén, celebrando gozosamente y con mucho alboroto.
Pero el pueblo de Dios entonará un cántico de solemne gozo, como los que se entonan de noche en las fiestas sagradas. A su pueblo se le alegrará el corazón como cuando un flautista guía al grupo de peregrinos que se dirigen a Jerusalén, al monte del Señor, la Roca de Israel.
Yo reedificaré tu nación, oh Virgen de Israel, volverás a ser feliz y danzarás alegre, con lindos adornos, al son de los panderos en medio de una fiesta.
»¿Qué diré de la gente de hoy día? Es semejante a los muchachos que, sentados en las plazas, gritan a sus compañeros de juego:
»Vino Juan el Bautista, que no toma vino ni come mucho, y ustedes dicen que está endemoniado.
―¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? —les preguntó Jesús—. ¡Claro que no! Pero llegará el momento en que les quitarán al novio y entonces sí ayunarán.
Al llegar a la casa del jefe judío y escuchar el alboroto de los presentes y la música fúnebre,
»Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Cuando ya iba de regreso, cerca de la casa, oyó la música del baile.
Mucha gente del pueblo y muchas mujeres lo seguían. Ellas lloraban por él y se golpeaban el pecho.
Se parecen a los niños que se sientan en la plaza y les gritan a otros niños: “Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, y ustedes no lloraron”.
Todos estaban llorando y lamentaban la muerte de la niña. Pero Jesús les dijo: ―¡No lloren! Ella no está muerta, sino dormida.