Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 10:42 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y el que le dé al más humilde de mis discípulos un vaso de agua por el simple hecho de que es mi discípulo recibirá su recompensa: esto se lo aseguro yo a ustedes».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Y si le dan siquiera un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores más insignificantes, les aseguro que recibirán una recompensa».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Asimismo, el que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: soy yo quien se lo digo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y cualquiera que dé a beber tan sólo un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por cuanto es discípulo,° de cierto os digo que de ningún modo perderá su recompensa.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y quien da de beber un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños porque es discípulo, os aseguro que no se quedará sin recompensa.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 10:42
21 Tagairtí Cros  

Cuando ella iba a buscarlo, él la llamó, y le dijo: ―Además, tráeme un pedazo de pan.


Hagamos una habitación en la terraza para que, cada vez que venga al pueblo, se quede ahí. Podemos poner una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así, cuando venga, tendrá un lugar donde quedarse».


Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.


Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.


Sé generoso en dar, pues más tarde volverán a ti tus regalos.


»El Señor Todopoderoso exclama: ¡Mi espada será lanzada contra mi pastor, contra aquel que había hecho mi compañero de confianza! ¡Herido el pastor, entonces las ovejas se dispersarán! ¡Yo mismo me encargaré de matar a los corderitos!


»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.


Asimismo, mi Padre no quiere que ninguno de estos pequeños se pierda.


»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.


Mejor le sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, que ser la causa de que tropiece uno solo de estos pequeños.


»Ustedes amen a sus enemigos, háganles el bien y préstenles sin esperar nada a cambio. Si lo hacen tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno tanto con los ingratos como con los malos.


Si están de veras ansiosos de dar, la cantidad que den será bien recibida. Dios quiere que den de lo que tienen; no de lo que no tienen.


Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?