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Hebreos 6:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?

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Biblia Reina Valera 1960

10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Dios no es injusto para olvidar lo que han hecho y cómo han ayudado y todavía ayudan a los santos por amor de su Nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el amor que habéis mostrado° hacia su nombre, habiendo servido y sirviendo a los santos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Porque Dios no es injusto como para olvidarse de vuestra obra y del amor que habéis mostrado por su nombre, cuando ya antes servisteis al pueblo santo y lo seguís sirviendo ahora.

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Hebreos 6:10
48 Tagairtí Cros  

Y ordené a los levitas que se purificaran y que vigilaran las puertas con el fin de preservar la santidad del día de reposo. «¡Recuerda esta acción, Dios mío, y ten compasión de mí, según tu gran misericordia!».


Ellos proveyeron la leña para el altar en el tiempo propicio, y se ocuparon de los sacrificios y de las primicias de todas las cosechas. «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y ten misericordia de mí!».


¡Dios mío, recuerda todo lo que he hecho por este pueblo y dame tu bendición!


Que recuerde con agrado lo que le has brindado: tus sacrificios y ofrendas quemadas:


Dios bendijo a las parteras por haber favorecido a su pueblo. Así que los israelitas siguieron multiplicándose, hasta llegar a ser una nación poderosa.


El que oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado.


Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.


Sé generoso en dar, pues más tarde volverán a ti tus regalos.


¿Habrán de pagarme mal por bien? Han armado una emboscada para matarme, por más que yo te haya hablado bien de ellos y haya procurado defenderlos de tu cólera.


Pero el Señor dice: ¡No llores más, porque yo he oído tus plegarias y te aseguro que los volverás a ver; regresarán a ti desde la lejana tierra enemiga donde ahora se encuentran!


Y el que le dé al más humilde de mis discípulos un vaso de agua por el simple hecho de que es mi discípulo recibirá su recompensa: esto se lo aseguro yo a ustedes».


“Porque nadie nos ha contratado”, le responden. “Pues váyanse a trabajar a mi finca, y les pagaré lo que sea justo”.


El que recibió los veinte mil pesos los invirtió también y ganó veinte mil pesos.


El que les dé un vaso de agua en mi nombre, porque ustedes son de Cristo, les aseguro que tendrá su recompensa.


Les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió».


“Cornelio”, me dijo, “Dios ha tomado en cuenta tus oraciones y tus limosnas.


Cornelio se quedó mirándolo lleno de temor. ―¿Qué quieres, Señor? —le preguntó al ángel mirándolo fijamente. ―Dios no ha pasado por alto tus oraciones ni tus limosnas.


Los discípulos decidieron enviar ayuda a los hermanos de Judea, para lo cual cada uno contribuyó en la medida de sus fuerzas.


Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.


Sé que está de más que les hable de ayudar a los cristianos.


Les hablo así, hermanos, porque ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.


Estando unidos a Cristo Jesús no cuenta nada si estamos circuncidados o no. Nos basta la fe que actúa a través del amor.


Por lo tanto, hagamos el bien a todos cada vez que se presente la oportunidad, y especialmente a los que, por la fe, son de la familia.


Dios es la Roca. Perfecta es su obra. Todo lo que hace es justo y bueno. Dios es fiel, no practica la injusticia.


Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, y por medio de él acérquense a la presencia de Dios con acción de gracias.


Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.


Diles que empleen el dinero en hacer el bien, que se enriquezcan en buenas obras y que sean generosos, dispuestos a compartir lo que tengan.


Por lo demás, me espera la corona de justicia que el Señor, juez justo, me dará en aquel gran día. Y no sólo a mí, sino a todos los que con amor esperan su venida.


Recuerden los días pasados cuando ustedes, después de recibir la luz, tuvieron que soportar una dura lucha y muchos sufrimientos.


No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.


Pero si confesamos a Dios nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.


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