Tres meses más tarde, le contaron a Judá que Tamar, su nuera, se había acostado con otro hombre, y que estaba embarazada. ―¡Sáquenla y quémenla! —ordenó Judá.
Mateo 1:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 José, su novio, como era un hombre recto, quiso romper el compromiso en secreto, para no manchar el buen nombre de la joven. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Biblia Nueva Traducción Viviente José, su prometido, era un hombre justo y no quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el compromiso en privado. Biblia Católica (Latinoamericana) Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. La Biblia Textual 3a Edicion Y José su marido, que era justo, pero no quería denunciarla, se propuso repudiarla en secreto.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 José, su esposo, que era un hombre recto, no quiso denunciarla sino que determinó repudiarla en privado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y José su marido, como era un hombre justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. |
Tres meses más tarde, le contaron a Judá que Tamar, su nuera, se había acostado con otro hombre, y que estaba embarazada. ―¡Sáquenla y quémenla! —ordenó Judá.
Esta es la historia de Noé y de sus descendientes. Noé era un hombre justo y bueno, y todo el tiempo vivía conforme a la voluntad de Dios.
»Si un hombre seduce a una esclava que está comprometida para casarse, ambos serán juzgados, pero no se condenarán a muerte, porque ella no es libre.
»Si un hombre comete adulterio con la esposa de otro hombre, el hombre y la mujer deben morir.
―Moisés permitió que el hombre le escriba a la esposa una carta de divorcio y la despida, —le respondieron.
Y ya que Herodes respetaba a Juan porque lo consideraba un hombre justo y santo, lo había arrestado para ponerlo a salvo. Aunque cada vez que hablaba con Juan salía turbado, le gustaba escucharlo.
En aquel tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso. Vivía con la esperanza de que Dios libertara a Israel. El Espíritu Santo estaba con él
Entonces le contaron cómo a Cornelio, oficial del ejército romano, hombre bueno y piadoso, de buena reputación entre los judíos, un ángel le había ordenado que mandara a buscar a Pedro para que le dijera lo que Dios quería de él.
Cuando amaneció, aunque no podían reconocer la tierra, vieron una bahía que tenía playa y hacia allá decidieron arrimar el barco a como diera lugar.
Estaba tan confiado en esto, que primero quise visitarlos a ustedes para serles de doble bendición,