Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 10:38 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús y sus discípulos continuaron su viaje y entraron en un pueblo. Allí, una mujer llamada Marta los recibió en su casa.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Siguiendo su camino, entraron en un pueblo, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Mientras ellos iban de camino, entró en cierta aldea, y cierta mujer de nombre Marta lo acogió como huésped.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Siguiendo ellos su camino, entró Jesús en cierta aldea; y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que yendo ellos, entró Él en una aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 10:38
10 Tagairtí Cros  

El maestro de la ley contestó: ―El que se compadeció de él. Entonces Jesús le dijo: ―Anda pues y haz tú lo mismo.


Marta estaba preocupada, pues tenía mucho que hacer. Entonces se acercó a Jesús y le dijo: ―Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? Dile que me ayude.


Jesús le contestó: ―Marta, Marta, te preocupas demasiado por muchas cosas.


Entonces la bautizamos junto con los demás miembros de su familia. ―Si ustedes creen que soy fiel al Señor —nos dijo ella—, vengan a hospedarse a mi casa. Su insistencia fue tal que aceptamos.


Y Jasón los tiene alojados en su casa. Esos son unos traidores, porque andan diciendo que el rey es Jesús y no el César.


Si alguien los viene a visitar y no cree en las enseñanzas de Cristo, no lo inviten a su casa ni le den la bienvenida.