A los que te bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo bendeciré a todos los pueblos del mundo!».
Lucas 1:55 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cumplió así su promesa a nuestros padres: trató con misericordia a Abraham y a sus descendientes para siempre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De la cual habló a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues lo prometió a nuestros antepasados, a Abraham y a sus descendientes para siempre. Biblia Católica (Latinoamericana) como lo había prometido a nuestros padres,
a Abraham y a sus descendientes para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion Con Abraham° y su descendencia para siempre,° Conforme habló a nuestros padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 como había prometido a nuestros padres, en favor de Abrahán y su linaje para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) tal como habló a nuestros padres, a Abraham, y a su simiente para siempre. |
A los que te bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo bendeciré a todos los pueblos del mundo!».
Dios le respondió: ―Lo que acabo de decirte es que tu esposa Sara te dará un hijo, al cual lo llamarás Isaac (Risa). Con él y con sus descendientes confirmaré mi pacto para siempre.
Contigo y con tus descendientes haré un pacto que durará para siempre. Debido a este pacto, yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Por haberme obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tus descendientes.
Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas, y les daré todas estas tierras. Por causa de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Tus descendientes serán tantos como el polvo de la tierra. Llenarán la tierra de este a oeste y de norte a sur. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y siempre lo trató con misericordia.
María se quedó con Elisabet como tres meses. Después regresó a su casa.