Porque voy a inundar la tierra con un diluvio para destruir a todos los seres vivos. Todos morirán.
Jueces 5:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Oigan bien, reyes y príncipes, porque cantaré al Señor el Dios de Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oíd, reyes; escuchad, oh príncipes; Yo cantaré a Jehová, Cantaré salmos a Jehová, el Dios de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Escuchen, ustedes reyes! ¡Presten atención, ustedes gobernantes poderosos! Pues cantaré al Señor; tocaré música para el Señor, Dios de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Escuchen reyes, soberanos presten atención, a Yavé le quiero cantar! ¡Cantaré para Yavé, para el Dios de Israel! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oíd, oh reyes, nobles escuchad Que voy a cantar, a cantar a YHVH, A cantar salmos a YHVH, al Dios de Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Escuchad, reyes; prestad oído, príncipes! Yo, yo quiero cantar a Yahveh; voy a entonar un himno a Yahveh, Dios de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd, oh reyes; escuchad, oh príncipes: Yo cantaré a Jehová, cantaré alabanzas a Jehová, Dios de Israel. |
Porque voy a inundar la tierra con un diluvio para destruir a todos los seres vivos. Todos morirán.
Y añadió: ―Yo soy el único profeta que queda de los profetas del Señor, pero Baal tiene cuatrocientos cincuenta profetas.
Él contestó: ―Siento un ardiente amor por ti, Dios Todopoderoso; me duele ver cómo el pueblo de Israel ha quebrantado el pacto contigo, ha derribado tus altares, ha dado muerte a tus profetas. ¡Sólo yo he quedado, y ahora están tratando de matarme a mí también!
Él respondió nuevamente: ―Siento un ardiente amor por ti, Dios Todopoderoso; me duele ver cómo el pueblo de Israel ha quebrantado el pacto contigo, ha derribado tus altares y ha dado muerte a tus profetas. ¡Sólo yo he quedado, y ahora están tratando de matarme a mí también!
Yo, el rey Artajerjes, envío este decreto a todos los tesoreros de las provincias que están al occidente del río Éufrates y les ordeno que le entreguen a Esdras cuanto él les pida, porque él es sacerdote y maestro de la ley del Dios del cielo.
Entonces alzaré mi cabeza, sobre todos mis enemigos que me rodean. Entonces le llevaré sacrificios y con gran gozo entonaré sus alabanzas.
Así cantaré siempre alabanzas a tu nombre; con lo que cumpliré mis votos cada día.
»Igualmente, he designado a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, para que sea su ayudante. Además, he dado habilidad especial a todos los que son conocidos como expertos, para que puedan hacer todas las cosas que he ordenado, esto es,
desataré mi gran ira, y enviaré siete veces más castigos por sus pecados.
Los pueblos de Israel quedaron abandonados, hasta que yo, Débora, surgí como una madre para Israel.