Y en nuestra casa tenemos abundante comida para los camellos, y una pieza para huéspedes.
Jueces 19:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 aun cuando tenemos forraje para nuestros burros y suficiente alimento y vino para nosotros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nosotros tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada. Biblia Nueva Traducción Viviente aunque traemos todo lo que necesitamos. Tenemos paja y forraje para nuestros burros, y bastante pan y vino para nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengo sin embargo paja y forraje para nuestros burros, pan y vino para mí, para mi mujer y para mi sirviente. No nos falta nada'. La Biblia Textual 3a Edicion Tenemos paja y forraje para nuestros asnos, así como pan y vino para mí y para tu sierva y para el criado que va con tu siervo. Nada nos hace falta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenemos paja y forraje para nuestros asnos; y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el criado que acompaña a tu siervo; no nos falta de nada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) aunque nosotros tenemos paja y de comer para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada. |
Y en nuestra casa tenemos abundante comida para los camellos, y una pieza para huéspedes.
«No se entregará más paja a los hebreos para la elaboración de los ladrillos. Sin embargo, no se les disminuirá en un solo ladrillo su cuota de producción, porque parecen no tener suficiente trabajo. De otro modo no hablarían de ir al desierto a ofrecerle sacrificio a su Dios.
Pedro entonces los invitó a pasar y los albergó aquella noche. Por la mañana, partió con ellos, acompañado de algunos creyentes de Jope.
Entonces la bautizamos junto con los demás miembros de su familia. ―Si ustedes creen que soy fiel al Señor —nos dijo ella—, vengan a hospedarse a mi casa. Su insistencia fue tal que aceptamos.
El siervo le dijo: ―Se está haciendo demasiado tarde para seguir el viaje. Quedémonos aquí esta noche.
―Vamos desde Belén de Judá hacia mi casa. Vivo en la región más lejana del monte de Efraín, cerca de Siló. Pero nadie nos ha acogido por esta noche,