Díganles que yo he ordenado que pongan a este individuo en la cárcel, y lo alimenten con pan y agua, sólo lo suficiente para que siga vivo hasta que yo regrese en paz.
Juan 9:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero de este no sabemos nada. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ese, no sabemos de dónde sea. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni siquiera de dónde proviene este hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos ni siquiera de dónde es. La Biblia Textual 3a Edicion Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero éste, no sabemos de dónde es. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero éste no sabemos de dónde es'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés; pero Éste, no sabemos de dónde sea. |
Díganles que yo he ordenado que pongan a este individuo en la cárcel, y lo alimenten con pan y agua, sólo lo suficiente para que siga vivo hasta que yo regrese en paz.
Jehú, por su parte, regresó para reunirse con los jefes, y uno de ellos le preguntó: ―¿Qué quería ese tonto? ¿Está todo bien? ―Ustedes saben muy bien quién era y lo que quería —respondió Jehú.
Pero Dios envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido;
En el campamento tuvieron envidia de Moisés y de Aarón, el sacerdote consagrado al Señor.
Pero yo sólo soy un gusano y no un ser humano; la gente se burla de mí, el pueblo me desprecia.
»Pongan mucho cuidado en seguir las instrucciones que di a todo Israel por medio de mi servidor Moisés, en el monte Horeb.
Y Moisés dijo: ―Ahora se sabrá si el Señor me ha enviado o no a hacer todas las cosas que he hecho, o si he actuado por mi iniciativa.
Al oír tales exclamaciones, los fariseos dijeron: «Al contrario, este hombre expulsa demonios en el nombre de Beelzebú, príncipe de los demonios».
declararon: ―Este hombre dijo que era capaz de destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días.
Comenzaron a acusarlo, diciendo: ―Encontramos a este hombre alborotando a nuestra nación. Está en contra de que se paguen impuestos al emperador y asegura que él es el Cristo, el rey.
Por medio de Moisés recibimos la ley mientras que por medio de Jesucristo recibimos el amor y la verdad.
Nosotros sabemos de dónde viene este hombre, pero cuando venga el Cristo nadie sabrá de dónde viene».
Por eso Jesús, que estaba enseñando en el templo, dijo con voz fuerte: ―¡Así que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! Yo no vengo por mi propia cuenta sino que me envió alguien en quien se puede confiar. Ustedes no lo conocen,
Jesús respondió: ―Aunque yo sea mi propio testigo, mi testimonio es válido. Porque yo sé de dónde vengo y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.
Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de parte Dios, porque no respeta el sábado». Pero otros decían: «¿Cómo puede un pecador hacer señales milagrosas como esta?». Y no llegaban a ningún acuerdo entre ellos.
Los judíos llamaron una vez más al que había sido ciego, y le dijeron: ―Júralo por Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador.
El hombre respondió: ―¡Qué extraño que ustedes no sepan nada de él y que a mí me haya dado la vista!
La gente estuvo escuchando a Pablo hasta que dijo esto. Entonces gritaron: «¡Bórralo de la tierra! ¡Ese hombre no merece vivir!».
Pero Dios hasta hoy me sigue ayudando, y así me mantengo firme, hablando de Dios a grandes y pequeños. Sólo les digo lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería:
»Y lo envió de regreso al pueblo que lo había rechazado diciendo: “¿Quién te ha puesto de gobernante o juez?”. Dios lo enviaba a aquel mismo pueblo como gobernante y libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza.
Jamás hubo otro profeta como Moisés, porque el Señor habló con él cara a cara.
En tiempos remotos, Dios habló muchas veces y de varias maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas;
pero en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo. A él Dios lo hizo heredero de todas las cosas y por medio de él creó todo el universo.