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Juan 9:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de parte Dios, porque no respeta el sábado». Pero otros decían: «¿Cómo puede un pecador hacer señales milagrosas como esta?». Y no llegaban a ningún acuerdo entre ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Algunos de los fariseos decían: «Ese tal Jesús no viene de Dios porque trabaja en el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo puede un simple pecador hacer semejantes señales milagrosas?». Así que había una profunda diferencia de opiniones entre ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Algunos fariseos, pues, dijeron: 'Ese hombre, que trabaja en día sábado, no puede venir de Dios. Pero otros decían: '¿Puede ser un pecador el que realiza tales milagros?' Y estaban divididos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces algunos de los fariseos decían: Este hombre no procede de Dios, pues no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había división entre ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Algunos fariseos decían: 'Este hombre no viene de parte de Dios, pues no guarda el sábado'. Pero otros replicaban: '¿Cómo puede un pecador realizar señales como éstas?'. Y había división entre ellos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces unos de los fariseos decían: Este hombre no es de Dios, pues no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales milagros? Y había disensión entre ellos.

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Juan 9:16
18 Tagairtí Cros  

Como había allí un hombre con una mano paralizada, los fariseos le preguntaron a Jesús: ―¿Es legal sanar en el día de reposo? Los fariseos buscaban una razón para acusarlo.


Algunos fariseos que los vieron protestaron inmediatamente: ―¡Tus discípulos están quebrantando la ley! ¡Están recogiendo granos en el día de reposo!


El jefe de la sinagoga se enojó, porque Jesús había sanado en sábado, y le dijo a la gente: ―Hay seis días en que se puede trabajar. Vengan esos días para ser sanados y no el sábado.


Una vez más, cuando los judíos oyeron las palabras de Jesús, surgieron divisiones entre ellos.


Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí. Y si no, al menos créanme por las obras mismas.


Ellos no serían culpables de pecado, si yo no hubiera hecho entre ellos las cosas que ningún otro ha hecho. Pero ya las han visto, y a pesar de eso, me odian a mí y a mi Padre.


Jesús hizo esta señal, que fue la primera, en Caná de Galilea. Así dio a conocer su gloria; y sus discípulos creyeron en él.


Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.


Por eso los judíos le dijeron al hombre que había sido sanado: ―Hoy es sábado, y no está permitido que andes cargando tu camilla.


»Yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues lo que el Padre me ha encomendado hacer es lo que estoy haciendo y es lo que demuestra que el Padre me ha enviado.


Entonces los judíos se pusieron a discutir entre ellos, diciendo: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».


Entre la gente había muchos rumores acerca de él. Unos decían: «Él es un buen hombre». Otros afirmaban: «No es bueno porque engaña a la gente».


Ahora bien, si para obedecer la ley de Moisés ustedes circuncidan a un varón aunque sea sábado, ¿por qué se enojan conmigo por sanarlo completamente en sábado?


La gente estaba dividida por causa de Jesús.


Los judíos llamaron una vez más al que había sido ciego, y le dijeron: ―Júralo por Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador.


La opinión de los habitantes de la ciudad estaba dividida. Unos estaban de parte de los judíos y otros respaldaban a los apóstoles.