Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!
Juan 5:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que se niega a honrar al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. Biblia Nueva Traducción Viviente a fin de que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió. Biblia Católica (Latinoamericana) para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra° al Hijo, no honra al Padre que lo envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 a fin de que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. |
Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!
¡Yo soy el Señor! Ese es mi nombre y no daré a ningún otro mi gloria, no compartiré mi alabanza con ídolos tallados.
El Señor, el Rey de Israel dice, sí, el Redentor de Israel, el Señor Todopoderoso es quien lo dice: Yo soy el primero y el último, no hay otro Dios.
Ciertamente, oh Dios de Israel, Salvador, te manifiestas en formas misteriosas y extrañas.
Consulten entre ustedes, argumenten su causa. ¿Quién sino Dios dijo que todo esto se cumpliría? Porque no hay Dios sino yo, Dios justo y Salvador. No, ¡no hay ni uno!
¡Regocíjate grandemente, pueblo mío! ¡Grita de alegría, Jerusalén! ¡Tu rey viene montado sobre un burrito! ¡Es un rey justo y humilde, y viene a salvarte!
El que ame a su padre o madre más que a mí, no es digno de ser mío; y el que ame a su hijo o hija más que a mí, no es digno de ser mío.
»El Padre me ha confiado todas las cosas. Sólo el Padre conoce al Hijo y sólo el Hijo conoce al Padre, y también aquellos a quienes el Hijo se lo revela.
»“Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón.
Por lo tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
»El que los escucha a ustedes, me escucha a mí. El que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».
Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.
Todo lo que yo tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío; y por medio de ellos se muestra mi gloria.
Y el profeta Isaías añade: «Habrá un heredero en la familia de Isaí y reinará sobre las naciones; en él depositarán los pueblos su esperanza».
Mas ahora están libres del pecado y son esclavos de Dios. Esto les trae como beneficio la santidad y como fin la vida eterna.
Pero ustedes no son así. Ustedes viven según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en ustedes. No es cristiano quien no tenga el Espíritu de Cristo.
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen en ustedes su amor y su paz.
En conclusión: uno debe de glorificar a Dios en todo lo que hace; hasta en lo que come y bebe.
Si alguien no ama al Señor, que Dios lo maldiga. ¡Ven, Señor nuestro!
¿No saben que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, que Dios les dio, y que el Espíritu habita en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños,
Nos pareció que estábamos ya sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que puede hasta resucitar a los muertos.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
El amor de Cristo nos domina, porque estamos convencidos de que Cristo murió por todos, y por eso todos han muerto.
Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación.
Que la gracia de Dios esté sobre todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inagotable.
Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Mas no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que puede guardar lo que le he encomendado hasta el día de su retorno.
Cuando Dios trajo a su Primogénito al mundo, dijo: «Adórenlo todos los ángeles de Dios».
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han alcanzado una fe tan preciosa como la nuestra:
Más bien, crezcan en el amor y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea dada la gloria ahora y hasta la eternidad! Amén.
Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Pero el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
Todo el que se aparta de las enseñanzas de Cristo, también se aparta de Dios. El que permanece fiel a las enseñanzas, tiene al Padre y al Hijo.