Consulten entre ustedes, argumenten su causa. ¿Quién sino Dios dijo que todo esto se cumpliría? Porque no hay Dios sino yo, Dios justo y Salvador. No, ¡no hay ni uno!
Juan 17:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Biblia Nueva Traducción Viviente »Oh Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco; y estos discípulos saben que tú me enviaste. Biblia Católica (Latinoamericana) Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocía, y éstos a su vez han conocido que tú me has enviado. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oh Padre justo! el mundo no te conoció, pero Yo te conocí, y éstos conocieron que Tú me enviaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Padre justo, realmente el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco; y éstos han conocido que tú me has enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. |
Consulten entre ustedes, argumenten su causa. ¿Quién sino Dios dijo que todo esto se cumpliría? Porque no hay Dios sino yo, Dios justo y Salvador. No, ¡no hay ni uno!
»El Padre me ha confiado todas las cosas. Sólo el Padre conoce al Hijo y sólo el Hijo conoce al Padre, y también aquellos a quienes el Hijo se lo revela.
―¡Tú eres el Cristo, el Mesías, el Hijo del Dios viviente! —respondió Simón Pedro.
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
A Dios nadie lo ha visto nunca; pero el Hijo único, que es Dios mismo y siempre está en unión con el Padre, nos ha enseñado cómo es, para que así lo podamos conocer.
así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.
Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me envió.
porque el Padre mismo los ama. Él los ama porque me aman y han creído que yo vengo de parte de Dios.
»Ya nos damos cuenta de que sabes todas las cosas, y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por eso creemos que saliste de Dios».
Voy a estar por muy poco tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que estén unidos así como tú y yo.
Te ruego que todos estén unidos. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
yo unido a ellos y tú unido a mí. Permite que ellos lleguen a la perfección en la unidad, así el mundo reconocerá que tú me enviaste, y que los amas a ellos tal como me amas a mí.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo aceptaron. Ellos están seguros que vine de ti, y han creído que tú me enviaste.
Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Los discípulos habían remado unos cinco o seis kilómetros cuando vieron que Jesús caminaba sobre el agua. Él venía hacia la barca y ellos se asustaron.
Le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? ―Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre.
Pero en realidad, ustedes no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si yo les dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y obedezco su palabra.
porque al andar por la ciudad hallé que entre todos los altares que poseen hay uno con la siguiente inscripción: “Al Dios desconocido”. Al Dios que ustedes han estado adorando sin conocer, es al que yo les anuncio.
para que les abras los ojos y dejen las tinieblas para venir a la luz, para que dejen el poder de Satanás por el de Dios. Y así, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia junto con el santo pueblo de Dios”.
A tal grado llegaron que, al no querer ni siquiera tener en cuenta a Dios, él los abandonó para que hicieran lo que sus mentes corruptas pudieran concebir.
En su sabiduría, Dios dispuso que el mundo jamás lo encontraría por medio de la inteligencia humana, y determinó salvar precisamente a los que creen por medio de la «locura» de la predicación.
Despierten y no pequen más, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Para avergonzarlos les digo eso.
pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos. Cristo es la imagen de Dios.
y castigue a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
Ya no será necesario que nadie enseñe a su prójimo ni a su hermano y le diga: “¡Conoce al Señor!”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande.
Pero si confesamos a Dios nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Y la adoraron todos los seres humanos cuyos nombres no estaban inscritos, desde la creación del mundo, en el libro del Cordero que fue sacrificado.
Y escuché que aquel ángel de las aguas decía: «Justo eres al enviar estos juicios, santo Señor, que eres y que eras,