Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Juan 8:55 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

55 Pero en realidad, ustedes no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si yo les dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y obedezco su palabra.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

55 pero ni siquiera lo conocen. Yo sí lo conozco; y si dijera lo contrario, ¡sería tan mentiroso como ustedes! Pero lo conozco y lo obedezco.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

55 Ustedes no lo conocen, yo sí lo conozco, y si dijera que no lo conozco, sería un mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco y guardo su palabra.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

55 Y no lo habéis conocido, pero Yo lo conozco. Y si dijera que no lo conozco, sería semejante a vosotros, mentiroso; pero Yo lo conozco, y guardo su palabra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

55 pero al que no conocéis. En cambio, yo sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería, al igual que vosotros, un embustero. Pero sí lo conozco y guardo su palabra.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 8:55
25 Tagairtí Cros  

Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.


¡Todos son grandes mentirosos, para nada se preocupan de hablar con la verdad! Nada les importa la justicia y van de mal en peor. Nada les importo yo, dice el Señor.


»Tus hechos no te permitirán venir a Dios de nuevo, pues tu inclinación a la idolatría te impide ser fiel al Señor.


»El Padre me ha confiado todas las cosas. Sólo el Padre conoce al Hijo y sólo el Hijo conoce al Padre, y también aquellos a quienes el Hijo se lo revela.


»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».


A Dios nadie lo ha visto nunca; pero el Hijo único, que es Dios mismo y siempre está en unión con el Padre, nos ha enseñado cómo es, para que así lo podamos conocer.


así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.


Si obedecen mis mandamientos, no se apartarán de mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y su amor no se aparta de mí.


Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me envió.


Harán estas cosas porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.


»Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.


Nadie ha visto al Padre, sólo el que viene de Dios ha visto al Padre.


Le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? ―Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre.


El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que a él le agrada.


Ustedes son de su padre el diablo y quieren cumplir los deseos de él. Desde el principio el diablo ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad porque no hay verdad en él. Él es mentiroso por naturaleza, y por eso miente. ¡Él es el padre de la mentira!


La verdad es que el que obedece mi palabra, nunca morirá.


Los judíos dijeron: ―Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió y también los profetas, pero tú dices que si alguno obedece tu palabra, nunca morirá.


porque al andar por la ciudad hallé que entre todos los altares que poseen hay uno con la siguiente inscripción: “Al Dios desconocido”. Al Dios que ustedes han estado adorando sin conocer, es al que yo les anuncio.


Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo.


Por lo tanto, si afirmamos que somos amigos suyos y seguimos viviendo en las tinieblas, mentimos y no estamos poniendo en práctica la verdad.


¿Quién es el mentiroso? El que dice que Jesús no es el Cristo. Tal persona es un anticristo, porque niega al Padre y al Hijo.


Si alguno dice: «Yo conozco a Dios», pero no obedece sus mandamientos, miente y no dice la verdad.


Creer esto es aceptar este testimonio en lo más íntimo del corazón; no creerlo equivale a llamar mentiroso a Dios, pues es no creer lo que él ha dicho acerca de su Hijo.


Obligaré a los de la sinagoga de Satanás, que dicen mintiendo que son míos, a postrarse a tus pies y reconocer que te amo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí