Y el Señor respondió: Eso es, y significa que sin duda alguna ejecutaré mis amenazas de castigo.
Juan 13:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen la verdad porque lo soy. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Señor', y decís bien, porque lo soy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros me llamáis Maestro, y Señor, y decís bien, porque lo soy. |
Y el Señor respondió: Eso es, y significa que sin duda alguna ejecutaré mis amenazas de castigo.
Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.
Simón contestó: ―Supongo que el hombre al que más le perdonó. Jesús le dijo: ―Haz juzgado bien.
María fue la que derramó perfume sobre los pies del Señor y luego los secó con sus cabellos.
Después de decir esto, Marta regresó a la casa y llamó a su hermana María. Le dijo en secreto: ―El Maestro está aquí y te llama.
Las dos hermanas le enviaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo».
Por eso les advierto que nadie que dice mensajes del Espíritu puede maldecir a Jesús; y nadie puede decir que «Jesús es el Señor» si el Espíritu Santo no lo está ayudando.
para nosotros sólo hay un Dios: el Padre, de quien vienen todas las cosas y quien nos hizo para él; y sólo hay un Señor: Jesucristo, quien lo creó todo y nos da vida.
Y ustedes, amos, actúen de la misma manera con sus esclavos y dejen a un lado las amenazas. Recuerden que ustedes, al igual que ellos, tienen al mismo Señor en el cielo, y que él no tiene favoritos.
y para que toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para que le den la gloria a Dios Padre.
Es más, todo lo considero una pérdida comparado con el supremo valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo considero basura, con tal de ganar a Cristo
Tú crees que hay un solo Dios. ¡Qué bien! Pero también los demonios lo creen, y tiemblan.