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Jeremías 5:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Son como garañones bien nutridos y lascivos, cada cual relinchando en busca de yegua ajena.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Como caballos bien alimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Son vigorosos sementales, bien alimentados, cada uno relinchando por la mujer de su prójimo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Son potros satisfechos y lozanos que relinchan por la mujer de su prójimo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Son caballos lascivos° bien alimentados,° Cada cual relincha tras la mujer de su prójimo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Caballos encelados y rijosos se han hecho, cada uno relincha por la mujer de su prójimo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como caballos bien alimentados de mañana, cada cual relinchaba tras la esposa de su prójimo.

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Jeremías 5:8
15 Tagairtí Cros  

él me ha dado toda su autoridad. No me ha prohibido ninguna cosa. Solamente sobre usted yo no tengo ningún derecho, pues usted es su esposa. ¿Cómo podría yo hacerle una maldad tan grande como esta? Sería un pecado muy grande contra Dios.


»Si he codiciado la mujer ajena,


»No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca».


Pues tampoco el que se acuesta con la mujer infiel y se enreda con ella, quedará sin castigo.


¡Cuán bajo has caído, pueblo mío! Por todos lados hay señales de tu alejamiento de mí, tu deslealtad para conmigo y tu abominable culto a los ídolos en los campos y colinas. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Cuándo podrás ser nuevamente pura?


El país está lleno de adulterio y la tierra hasta parece maldita, completamente reseca. Las personas sólo piensan en cometer maldades, siempre actuando tramposamente.


Porque estos hombres han hecho algo terrible en mi pueblo. Han cometido adulterio con las esposas de sus vecinos y han mentido usando mi nombre. Lo sé bien, porque he visto todo cuanto hacen, dice el Señor».


¡Estuvieron alegres, caldeos, despojadores de mi pueblo, y están gordos como vacas que pastan en jugosos prados, y relinchan como caballos alegres!


¡Quisiera poder retirarme al desierto y no tener que estar viendo tantas infidelidades de parte de mi pueblo! ¡Todos se han vuelto adeptos de ídolos, me han traicionado!


El adulterio con la esposa de un vecino, una nuera, una hermanastra, incluso el incesto es cosa común.


Tampoco codiciarás la esposa de otro hombre, ni su casa, ni su tierra, ni sus esclavos, ni sus bueyes, ni sus burros ni cosa alguna que él posea.