Jeremías 24:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Yo me encargaré de que los traten bien y los volveré a traer de regreso. Les ayudaré y no los heriré; haré que vuelvan a ubicarse en su tierra y en ella serán prósperos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. Biblia Nueva Traducción Viviente Velaré por ellos, los cuidaré y los traeré de regreso a este lugar. Los edificaré y no los derribaré. Los plantaré y no los desarraigaré. Biblia Católica (Latinoamericana) Me fijaré que les vaya bien, los haré regresar a su tierra, los reconstruiré en vez de demolerlos, los plantaré en vez de arrancarlos. La Biblia Textual 3a Edicion Pues pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los haré volver a esta tierra, y los edificaré y no los derribaré, y los plantaré y no los arrancaré. Biblia Serafín de Ausejo 1975 fijo en ellos mis ojos con complacencia, los volveré a este país, los reedificaré y no los destruiré, los plantaré y no los arrancaré, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: los plantaré, y no los arrancaré. |
Porque los ojos del Señor recorren el mundo para poner su poder en favor de quienes le son fieles. ¡Te has conducido como un insensato, y de hoy en adelante habrá guerras contra ti!».
¡Dios mío, recuerda todo lo que he hecho por este pueblo y dame tu bendición!
Porque los ojos del Señor observan detenidamente a los que viven como se debe, y sus oídos están contra los que hacen el mal cuando claman a él.
Nuestros antepasados nos han contado cómo echaste a las naciones paganas de esta tierra, y nos la diste toda, extendiendo a Israel de un extremo al otro del país.
Pero el Señor tendrá misericordia de los israelitas, pues todavía son especial posesión suya. Los llevará de regreso para poblar nuevamente la tierra de Israel. Y muchas naciones vendrán y se unirán a ellos allí y serán sus leales aliados.
Todo los habitantes de Jerusalén practicarán la justicia y poseerán por siempre la tierra, porque aquí los plantaré con mis propias manos, y así se manifestará mi gloria.
Hoy comienza tu trabajo: prevenir a las naciones y a los pueblos del mundo. De acuerdo con mis palabras, expresadas por tu boca, yo derribaré a unos y los destruiré, y plantaré y cuidaré a otros, los fortaleceré y los engrandeceré.
Pero después volveré y tendré compasión de todos ellos, y los traeré de regreso a su tierra, cada uno a su provincia de origen, la que le pertenece.
Porque le he dado la espalda a esta ciudad. Enemigo y no amigo suyo seré, dice el Señor. Será tomada por el rey de Babilonia, quien la mandará incendiar hasta dejarla convertida en cenizas.
Y recogeré el resto de mi rebaño de todas partes donde anden desperdigados y los traeré a su propio aprisco, y nuevamente tendrán pasto abundante y se multiplicarán.
La verdad es esta: Pasarán en Babilonia setenta años. Pero entonces vendré y haré por ustedes todas las cosas buenas que he prometido y los conduciré de regreso a su patria.
En tiempos pasados con mucho empeño arruiné y dañé a la nación pero ahora la reedificaré cuidadosamente.
Yo reedificaré tu nación, oh Virgen de Israel, volverás a ser feliz y danzarás alegre, con lindos adornos, al son de los panderos en medio de una fiesta.
Pero aun así, yo traeré de nuevo a mi pueblo de regreso desde todos los países en donde mi furia los habrá esparcido. Los traeré a esa misma ciudad y haré que vivan en paz y seguridad.
Me deleitaré en hacerles bien y los volveré a establecer en esta tierra con gran alegría.
Reconstruiré las ciudades de Judá e Israel y restauraré también su fortuna.
Entonces esta ciudad será honra para mí, me dará gozo y será para mí fuente de reconocimiento y gran fama ante todas las naciones de la tierra. Los pueblos del mundo verán el bien que le hago a mi pueblo y estarán asombrados de todos los bienes que les concederé a Judá e Israel.
Quédense en esta tierra. Si así hacen, yo los bendeciré y nadie les hará daño, porque me duele todo lo que he tenido que castigarlos.
»Ese día, yo haré que mi pueblo Israel regrese a su país. Entonces reconstruirán sus ciudades arruinadas, y vivirán en ellas de nuevo; plantarán viñas y disfrutarán de su vino, cultivarán la tierra y comerán sus cosechas.
Una tierra que el Señor tu Dios personalmente cuida. Sus ojos están sobre ella día a día, durante todo el año.
porque el Señor cuida a los justos y sus oídos están atentos a sus oraciones, pero está en contra de los que hacen el mal».