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Génesis 9:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El que mate a una persona, otra persona lo matará a él; porque los seres humanos fueron creados a la imagen de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Quien derrame sangre del hombre, su sangre será también derramada por el hombre, porque Dios creó al hombre a imagen suya.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que derrame sangre de hombre,° por los hombres su sangre será derramada, porque a imagen de ’Elohim hizo ’El° al hombre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

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Génesis 9:6
32 Tagairtí Cros  

Hoy me echas de esta tierra, y tendré que vivir lejos de tu presencia. Tendré que vivir huyendo como un fugitivo, expuesto a que cualquiera que me encuentre me mate.


―Yo les dije que no lo hicieran —dijo Rubén—, pero no me quisieron hacer caso. Ahora tendremos que pagar por lo que hicimos.


Esta es la lista de los descendientes de Adán. El día en que los seres humanos fueron creados, Dios los creó a su propia imagen.


Si eso hice con ese hombre, ¿creen ustedes que los voy a perdonar? ¡Ustedes pagarán con su propia vida el haber dado muerte a un hombre bueno, mientras dormía tranquilo en su casa! ¡Me vengaré de ustedes eliminándolos de este mundo!


Sin embargo, tú no tienes por qué seguirlo perdonando; eres inteligente y sabrás que no lo puedes dejar con vida. Aunque ya es un viejo, procura que su muerte sea violenta».


Cuando Atalía, la madre de Ocozías, rey de Judá, supo que su hijo había muerto, hizo matar a todos los hijos del rey.


Ellos la arrastraron hacia los establos del palacio, y allí la mataron.


Todos estaban felices, y la ciudad volvió a tener paz después de la muerte de Atalía.


Finalmente, sus propios ayudantes lo asesinaron en el palacio.


Es contra ti, sólo contra ti, que he pecado, y he hecho lo malo ante tus ojos. Tu sentencia contra mí es justa y tu juicio irreprochable.


El asesino atormentado por su sentimiento de culpa, será un fugitivo hasta que muera. ¡Que nadie lo apoye!


Tiempo de matar; Tiempo de sanar; Tiempo de destruir; Tiempo de reedificar;


»Además, todos los asesinos deberán ser ejecutados.


»Pero si alguien es golpeado y muerto con un instrumento de hierro, debe presumirse que hubo asesinato, y el homicida deberá ser ejecutado.


Si se llega a conclusión de que la muerte fue accidental, el pueblo protegerá al homicida para que no caiga en manos del vengador de la sangre. El homicida será residente permanente de la ciudad de refugio. Vivirá allí hasta la muerte del sumo sacerdote.


Mediante el cumplimiento de estas normas la tierra no se contaminará, porque el asesinato contamina la tierra, y no se puede hacer reparación por la muerte de una persona sino por la ejecución del asesino.


―¡Guarda esa espada! —le ordenó Jesús—. El que mata a espada, a espada perecerá.


Dios ha puesto al servicio de él a las autoridades para tu beneficio. Pero si estás haciendo algo malo, claro que tienes que temerlas, porque para eso tienen armas para castigarte. Para eso las ha puesto Dios, para actuar con justicia y castigar a los malhechores.


Pero el hombre no debe ponerse nada en la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios. La gloria del hombre es la mujer,


»Pero si alguien odia a su vecino y en una emboscada le da muerte, y luego huye a una de las ciudades de refugio,


Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y también con ella maldecimos a las personas que han sido creadas a imagen de Dios.


El que deba ir preso, caerá preso; el que deba morir a espada, morirá a filo de espada. Aquí se verá la paciencia y la fidelidad del pueblo santo.


Así castigó Dios a Abimélec y a los hombres de Siquén por el pecado de haber asesinado a los setenta hijos de Gedeón, y se cumplió la maldición de Jotán, hijo de Gedeón.


Pero Samuel le dijo: ―Puesto que tu espada dejó a muchas madres sin hijos, ahora tu madre quedará sin su hijo. Y Samuel lo descuartizó delante del Señor en Gilgal.