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Génesis 9:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre.

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Biblia Reina Valera 1960

6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Quien derrame sangre del hombre, su sangre será también derramada por el hombre, porque Dios creó al hombre a imagen suya.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 El que derrame sangre de hombre,° por los hombres su sangre será derramada, porque a imagen de ’Elohim hizo ’El° al hombre.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

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Génesis 9:6
32 Tagairtí Cros  

Tú me echas hoy de la tierra y de tu presencia habré de esconderme. Andaré fugitivo y errante por la tierra, de modo que cualquiera que me encuentre me matará'.


Respondióles Rubén: '¿No os lo advertí yo, cuando os dije que no atentarais contra el niño? Pero vosotros no me escuchasteis, y he aquí que ahora se nos demanda su sangre'.


Ésta es la lista de los descendientes de Adán. El día en que Dios creó al hombre, a imagen de Dios lo hizo.


¿cuánto más ahora que unos malvados han asesinado a un hombre honrado en su casa y sobre su lecho, no he de reclamar su sangre de vuestras manos, exterminándoos de la tierra?'


tú no lo dejes impune. Puesto que eres prudente, tú sabrás lo que has de hacer con él para que bajen sus canas ensangrentadas al seol '.


Al ver Atalía, madre de Ocozías, que su hijo había muerto, exterminó a toda la estirpe real.


La empujaron con las manos, y cuando ella llegó al palacio real por el camino de la Puerta de los caballos, allí la mataron.


Toda la gente del país se llenó de júbilo y la ciudad quedó tranquila. A Atalía le habían dado muerte a espada en el palacio real.


Sus servidores tramaron una conspiración contra él y le dieron muerte en su palacio.


lávame bien de mis iniquidades, purifícame tú de mis delitos.


El culpable de asesinato corre a la tumba. ¡Que nadie le ayude!


Hay tiempo de matar y tiempo de sanar. Hay tiempo de destruir y tiempo de edificar.


sin llevarlo a la entrada de la tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda a Yahveh ante la morada de Yahveh, responderá de la sangre derramada; ha vertido sangre y será exterminado de en medio de su pueblo.


Quien hiera de muerte a un hombre cualquiera, morirá sin remisión.


Pero si uno hirió a otro con instrumento de hierro, causándole la muerte, aquél es un homicida; y el homicida debe morir.


salvará al homicida de la mano del vengador de sangre y le hará volver a la ciudad de asilo donde se había refugiado. Vivirá allí hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el óleo santo.


No profanéis la tierra en que vivís; porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede purificarse de la sangre que se derramó en ella sino por la sangre de quien la derramó.


Entonces le dice Jesús: 'Vuelve tu espada a su sitio; porque todos los que empuñan espada, a espada morirán.


pues está al servicio de Dios para conducirte al bien. Pero, si haces el mal, teme; pues no en vano lleva la espada, ya que está al servicio de Dios para castigar al que practica el mal.


El varón no debe cubrirse la cabeza, porque es imagen y gloria de Djos. La mujer, en cambio, es gloria del varón.


Pero si un homicida odia a su prójimo, lo acecha, se abalanza sobre él y lo hiere mortalmente, y luego se refugia en una de esas ciudades,


Con ella bendecimos al que es Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.


Quien está destinado al cautiverio, al cautiverio vaya. Quien mata a espada, a espada muera. Es la hora de la constancia y de la fe del pueblo santo.


Así devolvió Dios a Abimélec el mal que había hecho a su padre cuando mató a sus setenta hermanos.


Pero Samuel le dijo: 'Así como tu espada ha privado de sus hijos a las mujeres, así, entre las mujeres, tu madre será privada de hijo'. Y Samuel degolló a Agag ante Yahveh en Guilgal.


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