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Génesis 9:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 Si un animal mata a un ser humano, yo lo castigaré. También castigaré a cualquier persona que mate a otro ser humano. Sí, yo pediré cuentas a cualquier animal o persona que mate a un ser humano.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 »Yo exigiré la sangre de cualquiera que le quite la vida a otra persona. Si un animal salvaje mata a una persona, ese animal debe morir; y cualquiera que asesine a otro ser humano debe morir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ella a cualquier animal. Y también el hombre deberá responder de la sangre de cualquier hombre, hermano suyo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 pues ciertamente demandaré vuestra sangre así como vuestras vidas, la demandaré de mano° de todo ser vivo, y de mano del hombre, de mano de cualquier hermano° suyo, demandaré la vida del hombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Yo exigiré cuentas por vuestra propia sangre, o sea, por vuestras vidas. Las exigiré a todo animal y a todo hombre. Exigiré al hombre cuentas por la vida de su hermano.

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Génesis 9:5
26 Tagairtí Cros  

―Yo les dije que no lo hicieran —dijo Rubén—, pero no me quisieron hacer caso. Ahora tendremos que pagar por lo que hicimos.


Si eso hice con ese hombre, ¿creen ustedes que los voy a perdonar? ¡Ustedes pagarán con su propia vida el haber dado muerte a un hombre bueno, mientras dormía tranquilo en su casa! ¡Me vengaré de ustedes eliminándolos de este mundo!


Tú eres un hombre sabio y sabrás qué hacer. Te aconsejo que no le permitas vivir mucho tiempo, y que no dejes que muera en paz.


Cuando Atalía, la madre de Ocozías, rey de Judá, supo que su hijo había muerto, hizo matar a todos los hijos del rey.


De esta manera retribuyó el rey Joás el amor y la lealtad de Joyadá, matando a su hijo. Las últimas palabras de Zacarías al morir fueron: «Señor, mira lo que están haciendo y retribúyeles conforme a su acción».


Finalmente, sus propios ayudantes lo asesinaron en el palacio.


Pero algunos ciudadanos, amantes de la justicia, mataron a todos los que lo habían asesinado, y proclamaron rey a su hijo Josías.


El que castiga a los homicidas tiene cuidado de los desvalidos. No olvida las súplicas de los atribulados que le piden ayuda.


»Cualquiera que mate a otro hombre, deberá morir.


»No acusen falsamente de algún delito a su prójimo, porque yo soy el Señor.


»Además, todos los asesinos deberán ser ejecutados.


»Repito: Cualquiera que mate un animal debe reponerlo; cualquiera que mate a un hombre debe morir.


»Pero si alguien es golpeado y muerto con un instrumento de hierro, debe presumirse que hubo asesinato, y el homicida deberá ser ejecutado.


Si el hombre murió porque lo golpearon con una piedra grande, se trata de un asesinato, y el asesino debe morir.


Lo mismo es válido si alguien es muerto con un arma de madera.


golpeándole con el puño hasta darle muerte; es un asesino. El asesino será ejecutado por el vengador de la sangre cuando lo hallare.


Así caerá sobre ustedes la culpa de la sangre de los justos asesinados, desde Abel hasta Zacarías, el hijo de Berequías, que ustedes mataron entre el altar y el santuario.


De un solo hombre creó a la humanidad, y luego distribuyó las naciones sobre la faz de la tierra, tras decidir de antemano cuándo y cuáles serían sus fronteras.


»Pero si alguien odia a su vecino y en una emboscada le da muerte, y luego huye a una de las ciudades de refugio,


los ancianos de su pueblo irán a buscarle y lo traerán de regreso para entregarlo en manos del vengador de sangre a fin de que le dé muerte.


Así castigó Dios a Abimélec y a los hombres de Siquén por el pecado de haber asesinado a los setenta hijos de Gedeón, y se cumplió la maldición de Jotán, hijo de Gedeón.


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