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Génesis 39:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Por supuesto, José llegó a ser su persona de confianza. Pronto estuvo a cargo de la administración de la hacienda y todos los negocios de Potifar.

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Biblia Reina Valera 1960

Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y José halló gracia ante sus ojos, y le servía. Y él lo puso a cargo de su casa, y entregó en su mano todo lo que tenía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

José se ganó el favor de su señor y quedó a su servicio. Su señor le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto poseía.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así José halló gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su poder todo lo que tenía.

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Génesis 39:4
23 Tagairtí Cros  

Pero Abram contestó: ―Mi Señor y Dios, ¿para qué me servirá todo lo que me vas a dar, si no tengo hijos? En ese caso, como no me has dado un hijo, todo lo que me regales le quedará a Eliezer de Damasco, que es uno de mis criados.


y dijo: ―Mi señor, le ruego por favor que no pase de largo, sino que se quede aquí un momento.


Un día Abraham le dijo a su mayordomo, que era el más viejo de sus siervos: ―Coloca tu mano en mi entrepierna,


Ahora poseo bueyes, burros, ovejas y muchos esclavos y esclavas. He enviado estos mensajeros para que te den la noticia de que regreso, con la esperanza de que tengamos un encuentro amistoso».


―No, te ruego que los aceptes —dijo Jacob—, porque al verte me parece estar viendo a Dios mismo, pues me has recibido con mucha bondad.


―¿Y para qué era todo ese ganado que he encontrado en el camino mientras venía hacia acá? —preguntó Esaú. Jacob contestó: ―Son obsequios que te envié para ganarme tu favor.


Pero José se rehusó a hacerlo, y le dijo: ―Señora, mi amo confía en mí en todo lo relacionado con su hacienda;


Luego el general Zimri, que había estado a cargo de los carros reales, se levantó en su contra. Un día el rey Elá estaba bebiendo y se había embriagado en casa de Arsá, administrador de su palacio.


Jegay, que era el encargado de la casa de las mujeres del rey, quedó muy bien impresionado con ella, e hizo todo lo posible por hacerla feliz. Ordenó que le sirvieran comidas especiales, y la favoreció en los tratamientos de belleza, y puso a su servicio a siete esclavas selectas del palacio, y le dio el aposento más lujoso de la casa.


El rey se alegra en el siervo inteligente, pero se enoja con el sinvergüenza.


Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos los reconcilia.


El siervo sabio gobernará al hijo sinvergüenza y compartirá la herencia con los otros hermanos.


¿Conoces a algún hombre trabajador? Él será siervo de reyes y no de gente común.


El que cuida de la higuera come sus higos, el que cuida de su amo recibe honores.


Entonces contarás con la buena opinión de la gente y el favor de Dios.


Por lo tanto, ¡cuídense y cuiden el rebaño! ¡Deben pastorear la iglesia que él compró con su sangre! ¡El Espíritu Santo les ha dado a ustedes la responsabilidad de cuidarla!


El capataz le dijo: ―Es la joven moabita que volvió con Noemí.


y le mandó el siguiente recado a Isaí: «Deja que David se quede conmigo, porque me agrada».


El pequeño Samuel, en cambio, iba creciendo en estatura y en gracia ante todos y también ante el Señor.