Ester 2:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20089 Jegay, que era el encargado de la casa de las mujeres del rey, quedó muy bien impresionado con ella, e hizo todo lo posible por hacerla feliz. Ordenó que le sirvieran comidas especiales, y la favoreció en los tratamientos de belleza, y puso a su servicio a siete esclavas selectas del palacio, y le dio el aposento más lujoso de la casa. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19609 Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él, por lo que hizo darle prontamente atavíos y alimentos, y le dio también siete doncellas especiales de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente9 Hegai quedó muy impresionado con Ester y la trató con mucha amabilidad. Enseguida ordenó que le prepararan una dieta especial y se le hicieran tratamientos de belleza. También le asignó siete doncellas escogidas especialmente del palacio del rey, y la trasladó junto con ellas al mejor lugar del harén. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)9 Como la joven le cayó en gracia a Hegué, éste le otorgó un trato especial: se esmeró en proporcionarle todo lo que necesitaba para su belleza personal y para su manutención. Puso a su disposición a siete mucamas seleccionadas en el palacio real y la instaló junto con sus camareras en el mejor departamento de la casa de las mujeres. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion9 Y la joven halló gracia ante sus ojos° y él fue bondadoso con ella, por lo que se apresuró a darle sus atavíos y ungüentos, y le asignó siete doncellas del palacio real para que la sirvieran, y la puso con sus doncellas en el mejor lugar del harén. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19759 Le agradó la joven, que se conquistó su favor; de modo que se apresuró a proporcionarle lo necesario para su atavío y su mantenimiento; le asignó, además, siete doncellas escogidas del palacio del rey y la instaló, con ellas, en el mejor aposento del harén. Féach an chaibidil |
Antes de ser llevadas a la presencia del rey, cada muchacha debía recibir seis meses de tratamiento de belleza con aceite de mirra, seguido por otros seis meses de tratamiento con perfumes y cosméticos femeninos. Cuando a una muchacha le tocaba ir a pasar la noche con el rey Asuero, se le daban a elegir los vestidos y joyas que deseara, para realzar su belleza. La llevaban entonces a los aposentos del rey en la tarde y a la mañana siguiente regresaba a una segunda casa, donde vivían las concubinas del rey. Allí quedaba por el resto de su vida al cuidado de Sasgaz, que era otro de los hombres de confianza del rey. Tan sólo podía regresar al palacio si el rey la deseaba y la mandaba a llamar.