Esaú era el favorito de Isaac, porque le daba de comer de lo que cazaba; pero Jacob era el favorito de Rebeca.
Génesis 27:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jacob siguió las instrucciones de su madre y le trajo los dos cabritos. Su madre preparó un guiso tal como le gustaba a Isaac. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Jacob salió y consiguió los cabritos para su madre. Rebeca preparó con ellos un plato delicioso, tal como le gustaba a Isaac. Biblia Católica (Latinoamericana) Fue, pues, a buscarlo y se lo llevó a su madre, que preparó para su padre uno de sus platos preferidos. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces él fue, tomó y llevó a su madre, y su madre los guisó como le gustaban a su padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue él, los tomó y se los trajo a su madre, que hizo el guiso como le gustaba a su padre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él fue, y tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo un guisado, como le gustaba a su padre. |
Esaú era el favorito de Isaac, porque le daba de comer de lo que cazaba; pero Jacob era el favorito de Rebeca.
―Que sus maldiciones caigan sobre mí, hijo mío —dijo ella—. Haz lo que te he dicho. Ve a buscar los cabritos.
Enseguida tomó la mejor ropa de su hijo Esaú, que este había dejado en la casa, y le pidió a Jacob que se la pusiera.
También la preparó en la forma que a su padre le gustaba y se la llevó. ―Padre —dijo Esaú—, aquí está lo que te he preparado con lo que he cazado. Siéntate y come, para que me des la mejor de tus bendiciones.
Luego prepárame un guiso sabroso, como a mí me gusta, y me lo traes para comérmelo. Después de eso te daré mi bendición antes de morir.
que fuera a cazar algún animal para que le preparara un guiso, y que después de eso le daría su bendición.
Ve al rebaño y tráeme dos de los mejores cabritos. Con ellos le prepararé un guiso sabroso a tu padre, tal como a él le gusta.
No me dejes desear cosas malas, ni que participe en hechos malvados; no me dejes compartir banquetes con los que hacen mal.
»¡Cuídense! No sea que por el vicio, las borracheras y todas las preocupaciones de esta vida, se les endurezca el corazón. Ese día puede llegar cuando ustedes menos lo esperen.