Éxodo 21:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en un ojo, y por dicho golpe el esclavo o la esclava pierde su ojo, entonces el ofensor le dará la libertad, como una compensación por el ojo que le dañó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo. Biblia Nueva Traducción Viviente »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo, y debido a ello lo deja ciego de ese ojo, tendrá que darle su libertad a modo de compensación por el ojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si un hombre ha herido el ojo de su esclavo o esclava, dejándolo tuerto, le dará la libertad a cambio del ojo que le sacó. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando alguien hiera el ojo de su siervo o el ojo de su sierva, y lo inutilice, lo dejará en libertad por causa de su ojo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo y se lo inutiliza, le dará libertad en compensación del ojo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo. |
«Somos sus hermanos, y nuestros hijos son iguales a los de ustedes. Sin embargo, hemos tenido que vender a nuestros hijos como esclavos a fin de obtener el dinero que necesitamos para vivir. Ya hemos vendido algunas de nuestras hijas, y no podemos pagar por su libertad, porque nuestros campos también han sido hipotecados a estos hombres».
Señor, tú ves todos los problemas y el dolor que han causado. Castígalos, pues, Oh, Señor; el huérfano se encomienda en tus manos; tú eres auxilio del desvalido.
Estarás con los huérfanos y con todos los oprimidos, para que el simple mortal no los aterrorice más.
El que castiga a los homicidas tiene cuidado de los desvalidos. No olvida las súplicas de los atribulados que le piden ayuda.
»Si un hombre golpea a su esclavo y le da muerte, debe ser castigado.
Y ustedes, amos, actúen de la misma manera con sus esclavos y dejen a un lado las amenazas. Recuerden que ustedes, al igual que ellos, tienen al mismo Señor en el cielo, y que él no tiene favoritos.
No torcerás las leyes para beneficiar al rico, ni aceptarás soborno. El soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las decisiones de los jueces.
Por otro lado, ustedes, amos, sean justos y equitativos, recordando que también tienen un Amo en el cielo.